El primer consejo que doy cuando me pide qué hacer una vez el estudiante sabe que quiere basar su TFG sobre una temática concreta siempre es el mismo: leer, leer y leer. Una vez hayamos leído y seleccionado la información que nos interesa, debemos redactarla y citarla correctamente.
La lectura es fundamental para determinar que se ha hecho ya sobre el tema escogido, cuáles son las nuevas corrientes de pensamiento, las nuevas modas ... La posibilidad de recurrir a herramientas como Google Scholar, Mendeley ... facilitan mucho la tarea de elección bibliográfica. En esta fase, la ayuda del tutor se convierte en fundamental.
Por otra parte, hay que poner en marcha una exploración amplia y eficaz de la temática objeto de estudio para identificar competidores, sectores, iniciativas similares a la que se quiere desarrollar ... y no sólo en el ámbito geográfico más cercano, sino partes!
Una buena exploración facilita, y mucho, el desarrollo futuro del TFG, al tiempo que evita muchos errores, confusiones y sorpresas desagradables cuando el TFG ya está bastante avanzado!
El estudiante no está solo en el proceso de elaboración de su TFG. Aparte del director académico de la asignatura, cada estudiante cuenta con la figura de un tutor que estará a su lado durante todo el camino. Ahora bien, en tanto que el TFG es una muestra de madurez intelectual, la responsabilidad última del proyecto y su liderazgo corresponden al estudiante. El tutor tiene una función de carácter reactivo a la iniciativa que, necesariamente, debe llevar el alumno.
