La música es un arte considerada por muchos como la más bella entre todas las artes. Una opinión que puede variar entre gustos, pensamientos, crianzas, estudios; lo que sí considero en lo personal es que, la música es un arte muy cercano a cada uno de nosotros. Ella nos acompaña a lo largo de la vida, tan cierto es que ya desde el vientre de nuestra madre, entre el cuarto y sexto mes de embarazo, el oído se ha desarrollado en su totalidad y podemos escuchar ruidos, sonidos, voces y también música.
A partir de cierta edad vamos eligiendo la música que nos gusta escuchar y ese gusto va variando con los años; todos hemos tenido un cantante a quién seguir, un grupo musical de nuestro agrado. Ahora bien, esto no siempre sucede con el teatro por ejemplo o las artes plásticas, las cuales requieren por lo general que vayamos a un lugar específico a disfrutar de ellas. Mas, sin embargo, este hecho no le da a la música el título de la más bella de las artes, porque todas las artes son bellas.
Entrando en la materia que realmente nos concierne en este artículo y con la cual daremos inicio al desarrollo de este blog, dediquemos las próximas líneas a conversar sobre el estudio de la música y su práctica.
¿Qué tan cierto es que para estudiar música es necesario ser niño? Es muy cierto que aprender música desde pequeño puede tener sus ventajas; tienes muchos años de camino para perfeccionar la ejecución de un instrumento, su técnica y aprender todo aquello que le da forma y base al hecho musical.
Y… ¿Si de niño nunca me llevaron a clases de música o nunca pudieron comprarme el instrumento que tanto me gustaba? ¿Todavía estoy a tiempo de hacer ese sueño realidad?
Pues mi respuesta es que sí, aún tienes esa oportunidad y siempre la tendrás. Lo único que necesitas es tener el instrumento, apartar unas horas de la semana para las clases y las prácticas, y manos a la obra. Con un buen profesor y otros consejos que te daremos más adelante, cuando te des cuenta estarás tocando o cantando esa canción que siempre quisiste tocar o cantar.
Tengas la edad que tengas o tu hijo sea un bebé o un niño, si te gusta la música te animo a que tomes el impulso que necesitas y dejes que la música llene tu espíritu y notarás cambios en tu vida de manera sustancial, en crescendo.
