Nuestro bautizo rockero no pudo haber sido mejor. Estrenamos el proyecto de la banda tributo a Queen en la media maratón de Barcelona. Cantar a primera hora de la mañana y con todo el viento de cara no fue fácil. Los madrugones no son buenos para la voz, ya que cuesta mucho despertarla y el calentamiento adecuado para la mañana ha de ser más progresivo y largo. Cuando he tenido que cantar por las mañanas, intento primero de todo despertar el cuerpo entero, toda la musculación de brazos, piernas, cuello, cabeza…con pequeños saltitos, rotaciones, estiramientos parciales, etc, y todo ello mientras voy haciendo sirenas suaves con la voz y diferentes sonidos. Sigo con las sirenas y el calentamiento de labios mientras tomo una buena ducha y un desayuno ligero, nada de cantar con el estómago lleno ya que la respiración diafragmática se resentiría de ello ya que el diafragma, en cierta manera presiona el aparato digestivo inferior. Cantar con el estómago lleno también nos reduce la energía, pensemos que para hacer una buena digestión el cuerpo destina parte de la sangre al proceso digestivo, es por ello que muchas veces nos sentimos cansados y sin fuerzas mientras hacemos una digestión pesada. Esto nos restaría energía a la hora de darlo todo y ejecutar un buen apoyo respiratorio en el escenario.
Seguí todo el camino hasta el punto donde íbamos a tocar (Passeig de Gràcia/ Gran Vía), haciendo pequeñas sirenas y vocalizaciones suaves, siempre teniendo en cuenta que el frío de la mañana no me afectara. En invierno acostumbra a hacer las vocalizaciones y a destinar un rato a respirar a través de alguna pieza de ropa, toalla, bufanda…para calentar el aliento y así también, la musculación interna de la laringe.
El concierto empezaba a las 9h de la mañana así que, había que estar preparada para todo, al pie de guerra. Una vez montado todo y hecha la prueba de sonido (un poco a contrareloj) ya vimos como se acercaban los primeros corredores avanzados y la maquinaria de Hammer to Fall se puso en funcionamiento, el objetivo era animar a los corredores y eso hicimos.
Emocionante ver como algunos corredores coreaban nuestras canciones mientras pasaban delante del escenario de camino a la meta. Unos verdaderos campeones. También pudimos ver a algún que otro amigo entre las filas de runners mañaneros.