No os podéis hacer idea de la cantidad de veces que me han preguntado si quería ser profesor nada más saber que estudio matemáticas. Y de esto va este pequeño post.
Las matemáticas están en todos lados, incluso donde no las ves. ¿Alguna vez te has preguntado cuántos agujeros tiene un pantalón?, pues bien la respuesta no es del todo sencilla pero gracias a la topología esto se puede responder.
En el tren; ¿cómo encontrar el equilibrio entre que un tren consuma poca energía y lleve la mayor cantidad de gente posible?, en los envases de las bebidas; ¿a caso crees que la forma está hecha al azar o por mera estética?
También en las olas; la expansión de ondas y propiedades como el periodo de la ola son toda una rama de las matemáticas llamada ecuaciones diferenciales, en el tráfico; la optimización en el tiempo de duración de cada semáforo para que haya la mayor fluidez posible en una ciudad. O simplemente en el móvil u ordenador en el que estés leyendo este post tiene una cantidad incontable de complejas matemáticas al alcance de muy pocos como puede ser la criptografía o álgebra computacional.
Los matemáticos trabajamos con programación, en optimización de procesos, análisis de datos, modelos estadísticos, muchas otras cosas y por supuesto dando clases de matemáticas. De hecho somos muy pocos, la mayoría estudiantes, los que quedamos enseñando esta materia dado que la empresa privada los necesita y paga mucho mejor de lo que hace el sistema educativo. La pregunta que se debe hacer es; ¿para qué no sirven las matemáticas?
