Válido tanto para niños como para adúltos. Pero, ¿como se hace esto? Vamos a investigar un poco. Aprender significa trabajar. Bueno, parcialmente tiene razón. Tomamos como ejemplo los bebes y niños de corta edad. Siempre intentan aprender algo nuevo, y lo disfrutan. ¡Cuantas veces se cae un chiquitín hasta logra su primer paso! y ¿se da por vencido? ¡Que va! Tampoco pierde las ganas para aprender cosas nuevas. Pero ¿porque cambia esto unos años más adelante? A ver... el chiquitín se cae y ¿como reaccionan los demás? ¿ familiares, amigos etc.? "Ay, mi niñito, ¿te duele algo? te doy un beso y probaremos de nuevo. Pronto tendremos éxito, ya verás...etc." Años más adelante, cuando ha suspendido un examen, ¿como reaccionan entonces?.. Durante los primeros años de vida, cada intento tiene su aplauso, pero ya cuando empieza la edad escolar, las cosas cambian. A partir de ahora tener éxito es una obligación. Queda claro que en un examen entra el material tratado anteriormente, pero no todo el mundo aprende con la misma velocidad. Y el consuelo de antes se convierte en reprimenda. ¿Por que no digamos: "Este vez no has aprobado, vamos a buscar tus puntos débiles y los mejoramos, y la próxima vez aprobarás"? El miedo ante del fracaso mata las ganas de probar.
Otra cosa es el "¿por qué?" .Un bebé sabe perfectamente porque quiere aprender hablar, andar, comer solo, etc. Pero más adelante...a veces la razón para aprender no es tan clara o se convierte en una condición para lograr algo, para conseguir un puesto de trabajo, por ejemplo.
Ahora cambiamos el punto de vista: lenguas se aprende para charlar con todo el mundo (que fácil es este en los tiempos de internet), matemáticas, para que no nos engañan en el súper, biología, para entender los hombres (mujeres, depende), química, para leer la lista de las ingredientes de los alimentos, etc. Ahora ya nos reimos un poco. Esto nos guardamos para todo el curso y aprenderemos con una sonrisa enorme.
Un beso
Cristina
