Como entrenadora personal, voy a hablarte sobre por qué razones aumentamos de peso a medida que pasan los años. Principalmente, es la pérdida de masa muscular lo que provoca estos cambios, por lo tanto, tienes que apuntar a reforzarla, ya que ella es la "verdadera máquina quemadora de grasas”.
De nada sirve salir a caminar todos los días o los ejercicios con "las pesitas de un kilo rosas”. Si a esto le agregamos las dietas muy restrictivas más la llegada de la menopausia, tenemos "la tormenta perfecta".
¿Por qué aumentamos de peso?
El aumento de peso en general es por la pérdida de masa muscular, que se da de forma natural con el paso del tiempo. Es algo que no podemos evitar, pero podemos enlentecer su proceso con el entrenamiento de fuerza.
Al disminuir la masa muscular el porcentaje de grasa aumenta indefectiblemente, por lo tanto, la "forma corporal" cambia.
El exceso de grasa no es una situación inofensiva que da solo problemas estéticos, el tejido graso segrega sustancias inflamatorias que pueden provocar distintas enfermedades metabólicas como diabetes, hipertensión y obesidad.
¿Por qué en menopausia esta situación empeora?
En menopausia tenemos un combo especial con nuestras hormonas. La disminución de los estrógenos acelera esta pérdida de masa muscular; la grasa se aloja en la zona media del cuerpo y no tanto en caderas y piernas, por lo tanto, es en ese momento en que nos damos cuenta de que nuestra "forma corporal" cambia.
Esto NO se soluciona con entrenamiento de caminata o "aeróbico", ya que si nuestra masa muscular está muy baja, por más que pensemos que "quemar grasas " sea la solución, el problema es que no contamos con "el motor" (músculo) para que cumpla esa función. Primero tendremos que crearlo y después podremos pensar en utilizarlo y para oxidar grasas.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Entrenamiento de fuerza, trabajos en circuito intensos, alimentación saludable en cantidad y calidad es la solución.
El entrenamiento de fuerza crea y mantiene el músculo, sumado a una buena alimentación rica en proteínas, que es muy importante y merece un blog aparte.
El músculo es un tejido metabólicamente activo, es como un motor que se mantiene encendido durante todo el día, cuanto más grande tu gasto energético en reposo aumentará.
Cuanto más rápido actúes, más fácil será poder mantenerte en forma y saludable, de lo contrario el exceso de grasa y flaccidez con el tiempo se vuelve más complicado de eliminar, trayendo como consecuencia problemas de salud.
Aparte de las enfermedades metabólicas mencionadas anteriormente, aparecerán problemas articulares y posturales por la falta de estructura que brinda el músculo a nuestras articulaciones.
Conclusión
- Realizar ejercicios de fuerza
- Alimentarse con una buena cantidad de proteínas
- Descansar muy bien
- Evitar el stress
Vemos que hay innumerables beneficios y razones por las cuales el entrenamiento de fuerza debería formar parte de tu rutina de ejercicios, donde la cuestión estética (que entiendo que nos importa mucho) queda en un segundo plano, cuando nos damos cuenta de la importancia que tiene este tipo de entrenamientos en la mejora y posibilidad de disfrutar de una mejor calidad de vida. De esta manera, podemos proyectar a futuro independencia total en nuestras actividades.
¡No lo pienses más! Comienza a cuidarte hoy mismo
