Llevo ya casi 10 años dando clases particulares, es algo que me gusta, y a lo largo de este tiempo he tenido la oportunidad sobre todo de aprender. Esto es algo que saben todos los maestros; uno de los mejores aprendizajes que puede haber es el que se consigue enseñando.
Enseñar me ha abierto la mente, me ha ayudado a comprender mejor las cosas que enseño, porque me obliga a tener que verlas desde los puntos de vista de mis alumnos. Me obliga a esforzarme para entenderlas desde cada situación personal. Eso ha reforzado mis formas de enseñar y creo que por fin puedo atreverme a hablar de un método, construido con pedacitos de muchos profesores que he tenido yo en mi camino, y sobre todo de todos y cada uno de los alumnos que he tenido, que no son pocos.
Me siento más animado que nunca a seguir dando clases, sobre todo a gente que quiere aprender, porque es algo tremendamente satisfactorio, y por eso voy a empezar a subir entradas a este blog, y también a escribir algunos métodos de aprendizaje de la música y del violonchelo.
Espero que mis actuales y futuros alumnos puedan beneficiarse de todo esto, y sobre todo, espero aprender mucho más con todo esto. Gracias si has dedicado unos minutos de tu vida a leer esto y... ¡anímate a aprender música! Es sin duda un universo (y la palabra se queda corta) apasionante.