Cada día se habla más sobre la necesidad de llevar el método científico a las aulas. Hasta ahora en educación se ha usado la intuición y el ensayo y error, sin embargo, ha llegado el momento de que se apliquen técnicas más efectivas para que el aprendizaje sea más eficaz y no el resultado de una serie de pruebas. Dicho esto, ¿qué problemas conlleva la falta de método científico en las aulas?:
Anúnciate como profesor particular ¡GRATIS!
- Primero lo más evidente, al utilizar metodologías y técnicas no contratadas nos arriesgamos a que los niños/as no aprendan, aprendan a medias, o incluso se pongan en práctica técnicas que vayan en contra del aprendizaje.
- Ademas, tenemos que tener en cuenta que el avance del alumno/a no quiere decir que estamos haciendo lo mejor posible para él/ella y su mejoría puede deberse a otros factores: evolución natural, efecto de las expectativas, efecto placebo, etc.
- Muchas de las metodologías que nos venden como novedosas no tienen una base científica que las avale, por lo que se convierten en un negocio (van acompañadas de libros, cuadernos y materiales que hay que renovar constantemente).
- No llevar el método científico a las aulas conlleva un desprestigio de la imagen del profesorado, ya que ni nosotros mismos sabemos qué o cuál es la mejor manera de enseñar y eleginos una metodología en base a opiniones o preferencias. Todo esto conlleva una perdida de autoridad.
- Al final, creemos que nuestro trabajo se centra en realizar recursos llamativos y adaptados al alumnado pero sin una base teórica estos recursos pueden no ser todo lo útiles que deberían o ir hacía un camino equivocado.
