La metodología de aprendizaje denominada respuesta física total fue desarrollada por el Dr. James J Asher. Esta metodología se basa en la forma en que los niños aprenden la lengua materna. Cada día los padres tienen 'conversaciones de lenguaje-cuerpo' con sus hijos, los padres ordenan algo y el niño responde físicamente a esa orden. El padre dice: "Mira a mamá" o "Dame la pelota" y el niño lo hace.
Aunque no esté hablando, el niño está aprendiendo todo lo que implica el idioma: sonidos y patrones. Tras un tiempo variable, el niño es capaz de reproducir el lenguaje de manera espontánea (salvo patologías específicas que le limiten).
La metodología RFT lleva ese proceso natural de absorción de un idioma al aula. Ahora bien, comentando con otros profesores, ¿es posible llevar al entorno online esta metodología?
La respuesta contundente es: ¡absolutamente sí! Tras muchas prácticas online con este método, resulta sorprendente el giro de frescura que puede añadir a una clase estándar. Cuando ves que la clase está languideciendo, propones la actividad y en un momento has captado la atención de todos, ¡porque nadie quiere quedarse atrás y ser el último en signar! Por supuesto, es ideal para un grupo reducido (15-20 máximo), también relacionado con el número de alumnos que el profesor puede monitorizar al mismo tiempo (actualmente utilizo software que permite visualizar hasta 25 cámaras en pantalla simultáneamente).
¿Cómo puedo usarlo en clase?
El maestro dice la acción y todos los estudiantes realizan la acción. Después de repetir varias veces, es posible cambiar un poco pidiendo a los estudiantes que repitan la palabra mientras realizan la acción. Una variación que estoy utilizando online es mostrar los caracteres chinos para una acción y los estudiantes gestualizan la acción diciendo la palabra. Con un poco de práctica se consiguen tiempos de respuesta muy buenos, con lo que también es una actividad para mejorar la VR (pero de esto hablaremos en otro artículo, porque hay varias técnicas que me han resultado muy prácticas).
¿Para qué se puede utilizar?
- Vocabulario relacionado con acciones (sonrisa, corte, dolor de cabeza, meneo)
- Tiempos pasados / presentes / futuros y aspectos continuos (todas las mañanas me lavo los dientes, me acuesto, desayuno)
- Idioma del aula (abre tus libros)
- Imperativos / Instrucciones (Levántate, cierra los ojos)
- Cuentacuentos
- Se puede adaptar a todo tipo de situaciones en la enseñanza, ¡solo necesitas usar la imaginación!
Así que no lo dudes, utiliza la metodología RFT en tu clase. Es muy divertido, los estudiantes lo disfrutan y puede ser un verdadero revulsivo en una clase que ha cogido un ritmo parsimonioso.
Si bien resulta mucho más útil en los niveles inferiores porque el idioma de destino se presta a tales actividades, también lo he utilizado con éxito con niveles intermedios, simplemente es necesario adaptar un poco la fraseología. Por otro lado, recuerda que no se puede enseñar todo con él y, como cualquier método, si se abusa de él se vuelve repetitivo.
Si quieres compartir tus experiencias con la metodología RFT u otros, no dudes en contactar aquí.
