Muchas personas piensan que ponerse a estudiar o comenzar una clase es simplemente sentarse y empezar. Empezar sin tener las cosas preparadas provoca distracciones y retrasa nuestra concentración.
Por eso, yo creo necesario dar importancia a los minutos que anteceden al momento del estudio, momento que yo llamo RITUAL DE CLASE O ESTUDIO.
Si queremos que las horas de estudio sean provechosas, cubre algunas de tus necesidades básicas; ve al baño, come algo ligero, coge una botella de agua, prepara el material y el lugar de estudio y elimina del entorno todo lo que te reste concentración. Si hablamos de niños o niñas, tendrá que ser un adulto quien guíe o supervise que todas estas acciones se llevan a cabo.
Antes de ponernos a estudiar, debemos estar unos minutos tranquilos, relajados, sin haber realizado actividades que nos hayan excitado física o mentalmente. No pretendamos sentar a un niño o niña justo despúes de terminar una actividad deportiva por ejemplo, se sentirá agotado físicamente y sentirá carga mental al tener que recuperarse de la actividad rápidamente para pasar a un estado de concentración.
Antes de estudiar o empezar una clase, procurar un entorno tranquilo y libre de ruidos, nos ayudará a iniciar nuestra fase de concentración.
además, si damos importancia al ritual de estudio, haremos sentir a los peques que ese momento es momento de comprometerse e implicarse.
Seguro que así nos va mucho mejor.
Carolina.
