En estos tiempos que corren además de lo que corremos nosotros también, dejamos muy poco tiempo para hacer lo que realmente nos gusta, y en muchas ocasiones no dejamos ni un minuto disponible porque o bien no nos da dinero o no ayuda a nuestro trabajo.
Esto es un gran error. Estamos dejando de lado lo que realmente somos, nuestra verdadera esencia, y todo por el ritmo de vida tan frenético que llevamos. Un estilo de vida consumista, orientado tan solo a realizar nuestra labor que nos aporte dinero o sino que nos lleve a crecer laboralmente.
Para enfocar este mensaje de manera más directa, puedo poner un ejemplo relacionado conmigo. Yo tengo mi puesto de trabajo como programador informático, ¿me gusta? sí, pero no es realmente mi gran vocación, lo mío es la música, es mi gran pasión.
Lo que yo hago es desempeñar mi trabajo porque como es lógico se necesita el dinero para poder vivir, y por mucho que no quieras participar en el sistema implantado, debes hacerlo pues tienes que sobrevivir de alguna manera.
Pero, ¿qué hago yo para evadirme de todo eso, y hacer lo que realmente quiero?. Dedico tiempo a mi pasión, le guardo unos minutos al día para ello. Entonces abro la funda de mi guitarra, la saco, la afino y ahora empiezo a disfrutar de lo que hago, comienzo a ser yo mismo. Canto, toco la guitarra, busco nuevas canciones, escribo las mías propias, veo tutoriales para aprender nuevos acordes y nuevas maneras de tocar, y así es como no me olvido de quien soy.
En conclusión, todos deberíamos hacer eso, puedes tener un trabajo o estudiar algo que sea práctico para poder vivir, para poder obtener el dinero que hace falta para ello, pero que solo sea un instrumento para hacer lo que realmente quieres hacer, así que sea lo que sea que te apasione, eso que te llena el alma, hazlo, pues jamás podrán quitarte esa esencia, eres tú.
