Desde muy pequeños nos han implantado el aprendizaje de idiomas de una forma nada llamativa y motivante hacia los alumnos. Envidiamos a aquellas personas bilingües nativas porque no tienen que esforzarse a la hora de aprender esa segunda lengua, mientras que nosotros pasamos años y años estudiándolas. Tal vez, nuestra baja motivación a la hora de aprender un idioma se debe a que nunca nos lo han enseñado de una forma útil ni nos han explicado las ventajas que conlleva el ser bilingue. Por eso, desde mi punto de vista, toda persona debería conocer los puntos positivos y oportunidades que aprender una segunda lengua puede ofrecerte.
- La primera ventaja que se nos puede venir a la cabeza es el hecho de que la persona bilingüe puede establecer relaciones y comunciarse con diferentes personas de diferentes países, orígenes y culturas. Esto facilita la adaptabilidad social y numerosos estudios han demostrado que aumenta la autoestima, ya que dicha persona se siente más cómoda y dispuesta a relacionarse.
- Otra ventaja viene relacionada con la escritura y lectura. Al hablar dos idiomas, la persona bilingüe tiene más facilidad y habilidades al leer y escribir, ya que su cerebro empieza a funcionar de una forma totalmente distinta y desarrolla estas destrezas mucho más rápido que una persona unilingüe.
- Además, el aprender una segunda lengua facilita notablemente el aprendizaje de una tercera o cuarta lengua, ya que la persona relaciona conceptos, reglas y sonidos más rápidamente.
- Y, por supuesto, cabe mencionar el mayor número de oportunidades que el bilingüismo ofrece, ya que, hoy en día, el conocer y hablar una segunda lengua aparte de la materna es casi un requisito indispensable para un puesto de trabajo.