¿Cómo aprender a resolver problemas de Física de forma eficaz?

Quizá la mejor forma de empezar este artículo sea contextualizar al lector que acaba de hacer click en él. Sin preámbulos innecesarios. Me dirijo a vosotros como graduada en Física y profesora particular de Física y Matemáticas.

Nuestros profesores de matemáticas

Cuando se le plantea un problema, con frecuencia, el alumno lee el enunciado, titubea un poco, y queda en silencio. Paralizado. No sabe por dónde empezar. El enunciado no sólo no le dice nada en claro, sino que, además, le roba las palabras.

Soluciona tus problemas de física

Combatir estos momentos de pánico, estos bloqueos, es uno de mis grandes retos como profesora. A continuación, vamos a ver un procedimiento que podemos seguir siempre para hacer frente a ellos y salir airosos de cualquier problema de física que nos plantee el profesor (en exámenes, clases, ..., donde quiera).

Sistemas de ecuaciones lineales: rectas que se cortan y que no
Los Sistemas de Ecuaciones Lineales, es uno de los temas que suelo explicar en mis clases de matemáticas. Son en realidadsistemas...

  1. Reconocemos qué áreas del temario aparecen en el problema. Esto es, veremos si es un problema de campo gravitatorio, campo eléctrico, cinemática (movimiento sin causas), dinámica (movimiento considerando fuerzas), energía, ..., o una mezcla de varios de ellos.
  2. Identificamos qué datos nos da el problema y cuáles nos pide. Reconocer la información que nos da el enunciado y tener claro, desde el principio, qué buscamos, es fundamental (es una habilidad que mejorará muchísimo con la práctica, no desesperéis). Se trata de ir acostumbrándonos a leer enunciados y a extraer los datos que nos ofrecen.
  3. Nuestras aliadas, las fórmulas. Es hora de utilizar nuestro formulario (impreso en papel o de memoria) y escribir todas las fórmulas que relacionen los datos que nos dan y aquellos que nos piden calcular. Con mis alumnos, me gusta hacer esto de una forma muy visual. Escribimos las fórmulas que nos relacionan las variables y redondeamos (sí, con un circulito) todas aquellas que conocemos o que podemos calcular rápidamente con los datos del problema.
  4. Ya podemos calcular. Una vez tenemos todas nuestras herramientas (las fórmulas) sobre la mesa, basta ponerse a trabajar con ellas. Iremos operando y reduciendo el número de incógnitas hasta obtener todo lo que nos pide el enunciado. Aunque después del paso anterior, esto ya es pan comido, debemos continuar atentos. Al final del artículo te dejo algunos errrores muy comunes que pueden tirar por la borda todo nuestro trabajo si no tenemos cuidado.
  5. Exponemos nuestros resultados. Último paso, pero no por ello, menos importante. Me gusta hacer énfasis en él porque, a menudo, con las prisas (o la exaltación de haber terminado nuestro ejercicio) lo olvidamos. De nuevo, trato de hacerlo de forma visual, esto es, reescribo los resultados dentro de un rectángulo para que queden bien destacados, y los acompaño con una frase que explique lo obtenido y las conclusiones, en caso de que así lo precise el problema.

Siguiendo estos pasos, ese momento de paralización y bloqueo ante los problemas de física se irá atenuando poco a poco hasta desaparecer. Además, cuanto más practiques, más agilidad tendrás a la hora de resolverlos y ganarás confianza en ti mismo. Es un círculo virtuoso, tratemos de aprovecharlo ;)

Errores comunes de física

Antes de despedirme, en el Paso 4., te comentaba que hay errores muy comunes a los que es imprescindible prestar atención. Veamos cuáles:

  • Unidades. En problemas de física, lo ideal es trabajar siempre con las unidades del Sistema Internacional (SI). Por tanto, lo primero que haremos antes de empezar cualquier problema, es asegurarnos de que todos nuestros datos están en unidades del SI. Una vez hecho esto, ya podremos calcular.
  • ¿Resultados lógicos? En la mayoría de los problemas, tendremos que hacer alguna que otra operación antes del resultado final. Algo que puede ahorrarnos tiempo y muchos disgustos es ir revisando que todos los resultados que obtenemos son coherentes, razonables y verosímiles (osea, físicamente posibles). Esto es, por ejemplo, comprobar que no haya tiempos negativos (el tiempo en física siempre es una cantidad positiva) o cantidades desorbitadamente grandes/pequeñas para el problema en cuestión (por ejemplo, el radio terrestre no puede ser menor que el ancho de una piscina, ni la velocidad de cualquier objeto puede jamás superar la velocidad de la luz). Detenernos un momento a comprobar que nuestros resultados son lógicos puede evitar que perdamos puntos enteros en un examen.
  • ¿Respondemos a lo que se nos pregunta? Otro descuido muy común es dar por terminado el problema sin responder realmente a lo que nos pregunta el enunciado (por ejemplo, hemos contestado cuánto tarda en llegar pero nos preguntaban a qué hora llegaba exactamente). Una vez finalizados nuestros cálculos, debemos releer el enunciado y ver si realmente hemos contestado a lo que nos preguntaba.

¿Cuáles son las seis razones trigonométricas fundamentales?
Las razones trigonométricas son razones entre los diferentes lados de un triángulo rectángulo. Aunque de primeras esto puede parec...

He tratado de resumir aquí el procedimiento que enseño a mis alumnos para resolver todos los problemas de física y algunos de los errores más comunes con los que he topado en mi breve experiencia como profesora particular, dando por hecho, lógicamente, que no hay carencias en la comprensión de los conceptos y la teoría. Eso podemos abordarlo en otro artículo :)

Mientras tanto, espero que este artículo os sea de ayuda.

Temas
Utiliza nuestro Buscador Inteligente