La enseñanza online de cualquier asignatura en sí misma es un reto, pero si además le añadimos que dicha materia no es un práctica sino más bien teorica la cuestión aumenta la dificultad. Pero ahora planteemos que la lección no es de explicación, es de repaso, pues apaga y vamonos. Son muchos los alumnos que necesitan nuestro apoyo fuera del horario escolar y tenemos que estar listo para atenderlos.
Dejando un lado los problemas, por mi experiencia en la pandemia y seguir dando las clases de repaso he aprendido varias cosas:
- Mostrarse más empático, más amigable, intentar establecer confianza: he aumentado la cercanía respecto al alumno, sobre todo si era una clase particular; es decir, el lenguaje un poco más coloquial, tener elementos visuales a mi al rededor para que no se perdiera la concentración, etc; el objetivo es que el alumno se vea acompañado, a pesar de que haya distancia de por medio.
- Complementar la lección de repaso: buscar videos de apoyo para explicar sobre todo temas de literatura;
- Herramientas de doble pantalla: he utilizado plataformas (como ClassonLive) en las que mi ordenador y el del alumno estaban conectados, mi pantalla se duplicaba en su pantalla y por tanto era facil seguir la correción (el alumno me enviaba previamente la frase por correo, yo subía la imagen a la plataforma y despues la corregía mediante ambos estabamos en la videollamada).
Evidentemente solamente son unos consejos, pero creo que es un buen camino para mejorar la docencia de apoyo online.
