En general, entre los estudiantes surgen muchas dudas sobre cómo distinguir un tipo de palabras de otro. No se trata únicamente de dudas "teóricas", sino "prácticas". Porque de estas cuestiones depende analizar bien una frase, o hacer un buen ejercicio de morfología. Por esto y más, es importante asistir a clases particulares de lengua, si tienes dificultades con la gramática.
A veces los estudiantes necesitan un "truco" que sirva el 99,9% de las veces y que no sea demasiado teórico, sino que "esté chupado" de aprender y que, gracias a él, ya no fallen más en ese tipo concreto de ejercicio.
En esta ocasión vamos a hablar sobre cómo saber si una palabra es un adjetivo o un adverbio, con un truco que funciona el 99,9% de las veces.
Un poquillo de teoría
Para empezar, hemos de saber que ambos tipos de palabras pueden confundirnos, puesto que las dos son "palabras acompañantes". Esto quiere decir que dependen de otra palabra, a la que acompañan. Nunca encontraremos un adjetivo ni un adverbio solos en una frase. ¿Por qué?
1) Para que en la frase haya un adverbio, debe haber también un verbo o un adjetivo.
2) Para que en la frase haya un adjetivo, debe haber también un sustantivo (nombre).
En otras palabras:
1) En general, los adjetivos acompañan a los sustantivos. Libro antiguo, vecino simpático
2) En general, los adverbios acompañan a los verbos y a los adjetivos. Nadaré mañana, vecino muy simpático.
Así que, por lo que hemos visto hasta ahora, si no encontramos un sustantivo en la frase, es (casi) imposible que haya un adjetivo.
Del mismo modo, si no encontramos un verbo ni un adjetivo en la frase, es (casi) imposible que haya un adverbio.
El truco infalible
Pero hay un truco mucho más efectivo, y que funciona incluso cuando encontramos un adverbio y un adjetivo en la misma frase.
¿Cómo los distingo?
Muy bien. Prepárate, porque aquí va el trucazo:
Los adjetivos tienen género y número; los adverbios NO tienen género ni número.
En otras palabras:
1) Con un adjetivo, SÍ podremos hacer "experimentos" de género y número: rojo, roja, rojos, rojas.
2) Con un adverbio, NO podremos hacer "experimentos" de género y número: temprano, *temprana, *tempranos, *tempranas (¡¡esto es una aberración!!).
¿A que es fácil?
Otras consideraciones
Es importante saber algunas cositas más. Algunas te facilitarán aún más las cosas; otras, te las dificultarán. Voy a apuntar solo un par de cosillas; una de cada.
(+) Te facilitará las cosas saber lo siguiente: todas las palabras que acaben en -mente son adverbios. Ejemplos: Rápidamente, velozmente, concienzudamente. Adverbios todos. Sin piedad con ellos.
(-) Ten cuidado con algunas palabras con terminaciones poco frecuentes. Veloz, por ejemplo, en principio es un adjetivo, aunque, por su terminación, no podemos hacer "experimentos" de género: veloz (él), veloz (ella). Pero sí podemos hacer "experimentos de número": veloces (ellos, ellas).
Ya sabemos que, en esto de la lengua, siempre hay excepciones. Por eso me gusta hablar del '99,9%'. Nunca hay un 100% exacto. Para todo lo demás, consultad a nuestras amigas las matemáticas.
Frases de ejemplo para practicar
A continuación dejo un par de frases para practicar. Hay que buscar los adverbios y adjetivos en ellas. Dejo las soluciones más abajo. ¡No olvides hacer las pruebas que hemos dicho arriba!
1) Nosotros, los chavales estudiosos, haremos pronto tu examencillo tan fácil y ridículo.
2) Verdaderamente estoy muy cansado de las personas vagas.
Soluciones
1)
Adjetivos: estudiosos, fácil, ridículo.
Adverbios: pronto (acompaña a verbo haremos), tan (acompaña a adjetivo fácil).
2)
Adjetivos: cansado, vagas.
Adverbios: verdaderamente (acompaña a verbo estoy), muy (acompaña a adjetivo cansado).
