Es bien sabido que la práctica del Yoga entraña una gran cantidad de beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente. Innumerables estudios así lo avalan, arrojando resultados sorprendentes.
El doctor Singh Khalsa, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, dedicó más de una década en recopilar material sobre el Yoga y su efecto a nivel mental y cerebral. En su libro Your brain on Yoga, explica el efecto que la práctica ejerce sobre nuestro cerebro y cómo puede ayudar en su funcionamiento, mejorando la memoria y la concentración.
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Beneficios de tomar clases de yoga con un profesor especializado
En este artículo enumeramos algunas de las formas en las que nuestro cerebro se beneficia de esta práctica milenaria. Si quieres disfrutar de estos beneficios, no dudes en tomar clases de yoga online con nuestros profesores especializados.
Mayor sensación de felicidad
Todos hemos escuchado sobre sustancias como la dopamina y la oxitocina, componentes químicos que al ser liberados en cantidades suficientes por nuestro cerebro, llevan a un aumento de la sensación de felicidad. Según estudios realizados en la Universidad de Boston, al practicar Yoga, aumentan nuestros niveles de GABA, un neurotransmisor que influye directamente en el sistema nervioso central y calma la actividad cerebral. Esto es una muy buena noticia para aquellas personas que tienen dificultad en relajarse y concentrarse.
El hacer ejercicio y practicar yoga de manera regular, genera un aumento de la dopamina y la oxitocina, lo cual nos ayuda a mejorar el estado de ánimo y sentirnos más relajados, sin los efectos secundarios de los ansiolíticos y antidepresivos.
Disminución del estrés
Muchas de las técnicas que se utilizan en yoga, desde un simple ejercicio de respiración hasta la postura más complicada, reducen la cantidad de cortisol en el cerebro. El cortisol es una hormona que se dispara cuando nos sentimos nerviosos. Además, en situaciones de estrés, se activa la amígdala, responsable de emociones básicas tales como la rabia o el miedo y se reduce la actividad de la corteza prefrontal, encargada de gestionar el autocontrol y la disciplina. Muchos estudios han demostrado que, a través de la práctica regular del yoga, los niveles de cortisol bajan, lo que contribuye a disminuir el estrés y todas las reacciones químicas asociadas a éste. Incluso después de una sola sesión de yoga, se han llegado a tomar muestras de saliva que demuestran una reducción de los niveles de cortisol.
Mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje
La materia gris forma parte del sistema nervioso central, el cual se encarga del control de los músculos y la percepción sensorial. En la Facultad de Medicina de Harvard se ha descubierto que, después de dos meses de practicar yoga, aumenta la densidad de la materia gris en el hipocampo. En opinión de los investigadores, la densidad de esta parte de la mente lleva a aumentar nuestra conciencia y a mejorar tanto la memoria como nuestra capacidad de aprendizaje.
También se ha observado que se producen cambios en la amígdala, la parte del sistema límbico responsable de controlar nuestros niveles de ansiedad. En resumen, estos estudios han llegado a la conclusión de que, a mayor densidad de la materia gris, mayor es nuestra capacidad de aprendizaje y menor el riesgo de padecer depresión.
La tasa de depresión en los países occidentales ha aumentado enormemente. Nuestra respuesta al estrés suele pasar por recurrir a sustancias tan nocivas como el tabaco, el alcohol, las drogas o los medicamentos, que tienen consecuencias muy negativas para nuestra salud física y mental.
Activa el sistema nervioso parasimpático
El sistema nervioso humano, es un sistema enormemente complejo del que aún nos queda mucho por descubrir. Se divide en dos partes principales; el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. Aunque el yoga tiene el potencial de beneficiar a todas las partes del sistema nervioso, los profesores y practicantes de yoga tienden a interesarse principalmente en el sistema simpático y el parasimpático, ya que es sobre estas divisiones donde la práctica puede influir de manera más directa.
El sistema nervioso simpático,es el que nos ayuda a responder y actuar en situaciones de estrés, y el parasimpático, el que nos ayuda a relajarnos. El sistema nervioso parasimpático es nuestro mejor aliado y, como ha quedado demostrado, el yoga estimula esta parte del cerebro facilitando nuestra relajación y ayudándonos a recuperar el equilibrio en la vida diaria.
Cuando es el sistema nervioso parasimpático el que domina nuestro cuerpo, se reducen el ritmo cardiaco y la presión arterial y se incrementa el flujo sanguíneo a los órganos internos.
Mejor concentración
El yoga nos enseña a concentrarnos, a enfocarnos, y ayuda a desarrollar una mayor coordinación. Es así que lleva a mejorar nuestra memoria y capacidad para aprender.
Según una investigación, publicada en The Journal of Physical Activity and Health, 20 minutos de yoga al día son más beneficiosos a nivel cognitivo que una sesión de actividad física intensa.
Sería muy extenso profundizar y enumerar todos los beneficios que ésta práctica nos ofrece. Como resumen, sabemos que podemos establecer cambios en nuestro cerebro gracias a su plasticidad, y mejorar enormemente nuestra salud mentalm. Sin efectos secundarios, las técnicas del yoga, las cuales incluyen la meditación, son una extraordinaria herramienta para ayudarnos a vivir el día a día, mejorando nuestro estado de ánimo y por ende nuestra salud. No dejemos de usar estas herramientas que tanto pueden hacer por nosotros.