¿Cuál es tu actitud cuando comienzas a estudiar inglés? La respuesta depende del candidato y de las opciones que el mismo se esté dando. ¿Por qué? Para empezar a seguir este camino, hay que pensar cómo enfocar el aprendizaje, sea o no en tus clases de inglés, ya que no es suficiente con decidirse y lanzarse a revisar el catálogo de ofertas que hay y poner manos a la obra.
No tengo idea de las estadísticas acerca de cuánta gente abandona sus estudios debido a las causas que sean, pero sí puedo enumerar algunas muy comunes y la forma de, si no, acabar con ellas, por lo menos mitigarlas.
1.- Pereza: la más común y también un tabú porque parece que estuviera prohibido que los profesores mencionaran que los estudiantes no aprenden porque no estudian. Tener la clase con el profesor en casa, en su domicilio o por internet y no hacer nada más, es una fórmula que no funciona; y no va a funcionar nunca. Desgraciadamente, aprender inglés no tiene nada que ver con intervención divina, tienes que cambiar tus rutinas, salir de tu zona de confort para dedicarte a aprender algo que te cambiará la vida, si de verdad lo necesitas.
2.- Asumir que aprender un idioma es una tarea que toma mucho tiempo. ¿Cuánto?, dependerá del que cada cual le dedique y de cuan motivado esté, con esto en mente, el proceso no tiene por qué ser ni arduo, ni tedioso. Para los más independientes en el aprendizaje, conocer la tabla del MCER puede ayudar a organizarse. El Consejo de Europa deja claro que el documento es tanto para ayudar a los profesores a planificar, como servir de guía de autoestudio para los alumnos. Un excelente referente para revisar y reflexionar también acerca de tus progresos.
3.- Rodéate de un entorno en inglés: tenemos acceso a canales con noticias en inglés, podemos leer la letra de nuestra canción favorita mientras la escuchamos. Explora sitios de internet en inglés e intenta traducir, pero, detente para consultar el diccionario si tienes una duda con una palabra conocida en un contexto distinto. Aduéñate de la forma en que estás aprendiendo.
4.- Aprendizaje por tareas: las tareas pedagógicas son actividades en las que el significado es lo principal. Por ej. usar un mapa trae consigo un resultado donde lo relevante es entregar información a un turista; esto es, transmitir significado. Implica también llenar un vacío de información, uno sabe como llegar a un lugar y el otro no.
Estas situaciones cumplen las condiciones para ser calificadas como tareas si las usamos como ejercicio porque se asemejan a la vida real. Si voy a la biblioteca a buscar una revista que trae artículos editados por niveles de conocimiento del idioma, estoy ejecutando una tarea donde el esfuerzo por buscar material intenta llenar un vacío de información.
5.- Conversación y falta de vocabulario: muchas veces me han pedido clases únicamente de conversación que han terminado en fracaso. Ha habido estudiantes cuya excesiva autoconfianza los ha llevado a pensar que con el vocabulario que han aprendido ya son capaces de enfrentar cualquier tema de conversación y la peor parte es que se niegan a repasar en forma metódica el aprendizaje de vocabulario en tópicos que ya declaran dominar.
Estos estudiantes están estancados, para ellos el aprendizaje ya terminó, ahora solo necesitan práctica. Falso. El aprendizaje de un idioma no es un proceso que termina en algún momento. Los tips anteriores tienen como objetivo apartarte de las falsas creencias de como aprender inglés, poniéndote en movimiento y reflexionando sobre tu aprendizaje. Las falsas creencias son todos aquellos pensamientos que te paralizan y funcionan como un obstáculo para aprender. Cada cual tiene los suyos además de los tradicionales de los que ahora mencioné solo un par, pues es un tema que da para largo. Lo digo otra vez: aduéñate de como has aprendido, de lo que has aprendido y de lo que estás aprendiendo.
