¿Puede el juego facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje?. Cada vez queda más atrás la metodología de las fichas para aprender. No solo ha quedado obsoleta, sino que a los alumnos les aburre y terminan por perder la atención. Es por ello que cada vez somos más los profesores que encontramos en los juegos, un aliado para llevar a cabo nuestras enseñanzas; y si hay uno que destaca por encima del resto, ese es el juego interactivo, para el cual nos valdremos de la utilización de tablets, ordenadores u otros dispositivos electrónicos. No precisamos de más material que de una buena conexión a internet o de descargar el juego del que se trate en un dispositivo para tenerlo siempre a mano. No es un secreto que nuestros niños adoran todo lo relacionado con las tecnologías y eso es algo que los profesionales de la educación debemos aprovechar si queremos motivarlos a que aprendan. ¿Qué mejor forma que jugando para aprender?. El juego interactivo ha llegado para quedarse.
¿Pero hasta qué edad se puede utilizar esta herramienta?
A pesar de que siempre se ha relacionado el juego con la infancia, no es cierto, jugar no tiene edad. Hay juegos para todas las edades. Si es cierto que el niño aprende jugando, pero nunca beberíamos dejar de jugar porque nunca dejamos de aprender. El ser humano está destinado a nunca dejar de aprender, como nunca deja de reinventarse, pues continuamente surgen nuevas habilidades y destrezas que debemos aprender para no quedar desactualizados. Y ahí entra en escena el juego otra vez, pues puede ser la herramienta clave para facilitar ese nuevo aprendizaje, para que aprendamos sin darnos apenas cuenta y para que lo hagamos divirtiéndonos.
