Ya desde los primeros meses de vida, el niño va a aprendiendo a través del juego, lo veo en mis clases de inglés. Aprende palabras, aprende reglas, aprende a compartir y a esperar su turno. Durante la educación infantil, los niños juegan, experimentan sin miedo al error o al fracaso. No piensan que serán juzgados si no son lo suficientemente exitosos o habilidosos. Las actividades lúdicas son procesos naturales que conducen a los niños a adquirir conocimientos.
¿Buscas clases de inglés online?
El aprendizaje a través del juego ayuda al niño a desarrollar las habilidades necesarias para desenvolverse en la vida, ya que, a través de las mismas, los niños desarrollarán:
- Habilidades SOCIOEMOCIONALES, INTELIGENCIA INTERPERSONAL cuando aprendan a compartir y a esperar su turno
- Habilidades EJECUTIVAS /RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS cuando deban resolver situaciones problemáticas para lograr alcanzar un cierto objetivo.
- La PERSEVERANCIA. Como el juego tiene un PROPÓSITO, los niños se esfuerzan por alcanzarlo y la situación de aprendizaje deja de ser un ejercicio sin sentido para transformarse en una situación de APRENDIZAJE SIGNIFICATIVA con un CLARO OBJETIVO: ganar el juego. ¿Y qué pasa si no lo gano? No pasa nada, PERSEVERO y vuelvo a intentarlo las veces que sea necesario.
- La MOTIVACIÓN. Sabemos que los niños son curiosos por naturaleza, van a querer seguir explorando y aprendiendo. No se van a conformar con la poca información que puedan obtener el día de hoy. A través del juego, ellos pueden experimentar y poco a poco ir adquiriendo más herramientas para poder comunicar sus ideas.
- La CONCENTRACIÓN. Los niños se involucran tanto en el juego que para poder ganar u obtener un buen desempeño en el mismo, piensan muy bien en sus opciones.
- AUTOESTIMA /COGNICIÓN. Tanto el lenguaje como su autoestima y la relación con sus pares van mejorando cuando la actividad se realiza en forma guiada y con un objetivo concreto.
- DESARROLLO DE LOS DIFERENTES TIPOS DE INTELIGENCIAS. El juego, además, facilita al niño fortalecer sus habilidades y desarrollar aquellas en las que aún no se sienta tan seguro.
- La FONÉTICA, la SEMÁNTICA y la SINTÁCTICA.
En el caso del idioma extranjero inglés a través del juego van aprendiendo a pronunciar, a formar frases y luego oraciones, como la teoría del psicólogo y pedagogo Norteamericano Jerome Bruner* indica, hoy aprendo un concepto, mañana lo transformo en una frase para luego poder generar una oración completa, primero será una oración gramaticalmente sencilla pero a medida que el niño se vaya apropiando de conocimientos, sus oraciones y como así sus expresiones en general se tornarán más complejas, con vocabulario más específico, con estructuras gramaticales más elaboradas y con una mejor dicción al pronunciarla y todo esto sucederá, gracias al juego, en forma natural sin que el niño sienta ansiedad o estrés en el proceso.
¿Cómo es posible que el juego sea una herramienta tan útil? La respuesta es simple. Cuando el educador, a través de las actividades lúdicas, reformula las producciones de sus estudiantes con el objetivo de marcarles el error para que ellos mismos puedan corregirlo y así responder en forma correcta y obtener puntos para ganar el juego, el niño, no solo no lo toma a mal, sino que, por el contrario, trata de corregirlo para tener un mejor desempeño la próxima vez y ganar la partida.
El educador debe estar atento a las necesidades concretas de cada niño en particular, ya que cada niño tendrá seguramente sus propias dificultades y fortalezas, las cuales no necesariamente serán compartidas por todos sus compañeros. Además, si el juego requiere de un TRABAJO EN EQUIPO, lo ideal sería organizar equipos de trabajo con niños que tengan diferentes habilidades cognitivas, así se enriquecerán y se podrán ayudar a solucionar las diversas situaciones problemáticas a las que son expuestos. Esto quiere decir, que un niño con mayor memoria recordará, por ejemplo, alguna palabra que el resto no, pero aquel cuya fortaleza sea la inteligencia lingüística, sabrá como poder aplicarla y el mediador, el niño con mayor desarrollo en su inteligencia interpersonal, sabrá de manera natural como organizar a sus compañeros de equipo para llevar adelante la tarea.
*El psicólogo y pedagogo Norteamericano Jerome Bruner fue el primero en proponer la idea de un APRENDIZAJE ESPIRALADO, esto es, los niños van adquiriendo sus conocimientos en forma de espiral, en FORMA PROGRESIVA. Por ejemplo, primero aprender a mencionar un objeto, y luego, de a poco, van incorporando más información sobre el mismo.
Podemos concluir, entonces, que el juego es una herramienta excelente tanto para el desarrollo del idioma como para el desarrollo integral de la persona, ya que los niños deberán aprender a seguir ciertas normas y a relacionarse con sus pares, entre otros motivos. Un niño que pierde una partida, generalmente quiere volver a jugarla para obtener un mejor resultado (quiere la “revancha”). Sus compañeros de grupo lo ayudarán a sacar lo mejor de sí, ya sea animándolo o guiándolo con las opciones correctas para superar su resultado anterior.
En resumen, los niños que son expuestos a actividades lúdicas durante el proceso de aprendizaje de una segunda lengua, por ejemplo, logran superar dificultades de manera más amigable y efectiva. Esto quiere decir que aprender a LIDIAR CON LA FRUSTRACIÓN, a trabajar en FORMA CONJUNTA, a SUPERAR DIFICULTADES y obviamente a DARLE UN SENTIDO, a eso que están aprendiendo, en este caso, un segundo o, por qué no, un tercer idioma. Cabe aclarar que el juego es una herramienta superútil en otras áreas del conocimiento también.
Entonces, cuando durante la próxima clase los niños propongan realizar un juego, festejemos la propuesta y démosle rienda suelta al DESARROLLO DE LA IMAGINACIÓN, aceptando la idea que ellos nos proponen o simplemente sorprendámoslos proponiendo nosotros, los educadores una actividad diferente, superdivertida que los haga olvidar que están estudiando; cuando en realidad, pasándola bien y dándole sentido a la actividad aprendemos más y mejor. Una vez leí que aquellas actividades que realizamos, incluyendo nuestras emociones, serán recordadas con mayor facilidad que aquellas vacías de EMOCIÓN. Entonces, ¿qué estamos esperando para llenar la clase de alegría?
