Todos hemos tenido la fortuna o desgracia de padecer una sensación paralizante que produce el miedo, pues es una emoción natural en muchos animales, incluidos los seres humanos.
Según la psicología, experimental existen 6 emociones primarios: alegría, sorpresa, ira, tristeza, asco y miedo. Cada uno de ellos inevitables, imprescindibles que alguna vez se convierte en un obstáculo. De esta forma, nos ayuda a protegernos, prevenir el peligro y prolongar la historia de nuestra raza humana. Por terrible que sea, hace que cuando alguna situación de esa ocurra, nos defendamos debidamente de cierta manera y generemos una respuesta automática creando un sistema de alerta. ¿Qué habrá sido de nosotros sin que haya el miedo? ¿Serán posible estos logros de la actualidad sin el miedo? Es un factor evolutivo. A pesar de haber consecuencias desastrosas u excesivas y los hemos visto innumerables veces a lo largo de la historia con los errores que cometen y siguen cometiendo mucha gente, algunos reconocidos popularmente y otros no. La guerras empiezan por eso, quieren eliminar competencias. La solución siempre ha estado en nosotros mismos, superar a nosotros mismos siempre ha sido la clave. Primero, identificar el problema, entender su raíz y por último, desterrarlo o adaptarte. Como dijo un sabio: El que levanta una montaña, empezó por quitar piedras.
Una solución para ello es ver la causa, qué es lo que te da miedo. Como dijo Paulho Coelho también, algo que tenemos miedo a hacer tal vez sea lo que más tenemos que hacer. Tener el valor de enfrentartelo y tener la sensatez de resolverlo, es lo más valioso y nos hace evolucionar.
