Los exámenes de historia de secundaria general suelen abarcar los contenidos que se han estudiado a lo largo del curso, desde la Prehistoria hasta la actualidad. Sin embargo, dependiendo del nivel educativo y del centro, puede haber variaciones en el grado de profundidad y de extensión de los temas. Por eso, es importante consultar el temario oficial y los criterios de evaluación de cada asignatura antes de preparar el examen.
Empieza con las clases de historia
En general, se puede decir que los exámenes de historia general de 4º ESO y 1º bachillerato se centran en los siguientes bloques temáticos:
- La Edad Antigua: las primeras civilizaciones (Mesopotamia, Egipto, India y China), las civilizaciones clásicas (Grecia y Roma) y el Imperio bizantino.
- La Edad Media: la Alta Edad Media (el Islam, el Imperio carolingio y los reinos germánicos), la Baja Edad Media (el feudalismo, las cruzadas, el arte gótico y la crisis del siglo XIV) y la Península Ibérica (la Reconquista, los reinos cristianos y la cultura andalusí).
- La Edad Moderna: el Renacimiento, la Reforma protestante y la Contrarreforma católica, los grandes descubrimientos geográficos, el absolutismo monárquico, la Ilustración y las revoluciones liberales del siglo XVIII.
- La Edad Contemporánea: la Revolución Industrial, el nacionalismo y el imperialismo, la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa, el periodo de entreguerras, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la descolonización, la globalización y los conflictos actuales.
Para responder a las preguntas del examen de historia general, es necesario tener una visión global y crítica de los hechos históricos, así como conocer las causas y las consecuencias de los mismos. También es importante saber situarlos en el tiempo y en el espacio, utilizando mapas, cronologías y conceptos clave. Además, se debe ser capaz de analizar e interpretar fuentes primarias y secundarias de información, como textos, imágenes o gráficos.
Un examen de historia general suele constar de varias partes: un cuestionario tipo test o de verdadero/falso, unas preguntas cortas o de desarrollo sobre los temas estudiados, un comentario de texto o de imagen relacionado con el periodo histórico correspondiente y una reflexión personal sobre algún aspecto relevante de la historia. Para obtener una buena nota, se recomienda estudiar con antelación, repasar los apuntes y los libros de texto, hacer esquemas y resúmenes de los contenidos y practicar con ejercicios y exámenes anteriores.
