La mayoría de clases particulares son dadas a partir de los 12 años, cuando el alumnado ya está en secundario. Llama mucho la atención que la familia te explica que la niña o el niño tenían buenas notas en primaria, que no tenían dificultades.
Sin embargo, es necesario poner atención en el estudio que realiza, porque quizás no está cogiendo los mejores hábitos de estudio o el profesorado cree que podría rendir más de lo que está haciendo. Aspectos que en primaria pasan desapercibidos o pasamos por alto viendo que las notas no son bajas, o incluso son altas. No obstante, cuando llegan a secundaria o a un grado medio no tienen los hábitos correctos para estudiar o les faltan conceptos esenciales de su base académica.
Por eso, creo que es muy importante tener un contacto cercano con las profesoras y saber si está trabajando la niña o el niño correctamente. Siendo quizás más importante sus hábitos y comportamiento que las notas que recibimos a casa. Ya que ello reflejaría que está agusto en clase, cómoda y dando el 100%. Claves para que siga motivada en lo que quiera estudiar o trabajar en el futuro.
Llevo cinco años dando clases particulares o de refuerzo a alumnado tanto de primaria, como secundaria y bachiller. Sin embargo, no he estudiado Magisterio ni nada relacionado con la educación, por lo que querría que esto se contara como una mera opinión mía.
