Hacer ejercicio es una manera de generar actitud positiva, dar energía y vitalizarse. Esto sucede porque el ejercicio genera endorfinas, también consideradas moléculas de la felicidad. Nos ayuda a tener la mente más relajada por lo tanto nos permite adquirir los conocimientos de una manera más eficaz, mejora la atención, el estado de alerta y la memoria. La motivación que crea el deporte es un motor para el estudio, por lo que es muy importante añadir la actividad física como un hábito diario.
Otro de los beneficios a tener en cuenta, los estudiantes pasan muchas horas sentados estudiando, sobre todo en épocas de exámenes. Es totalmente recomendable crear una rutina de ejercicio de al menos 30-45 minutos.
Hacer deporte además nos ayuda a descansar mejor ya que nos provoca cansancio por lo que las horas de sueño rinden más. Te ayuda a evitar, reducir y eliminar tanto el estrés como la ansiedad.
El deporte es fundamental tras sesiones de estudios, durante épocas de exámenes y mucho trabajo. Tiene la característica de ayudar a desconectar.
Contribuye a tener una buena salud. Está demostrado que realizar ejercicio de forma regular no solo nos ayuda a mantenernos en forma, sino que también: previene enfermedades, mejora la salud y refuerza el sistema inmunológico. Además, fortalece los músculos, evita molestias articulares, mejora la postura y ayuda con las contracturas.
En resumen, combinar deporte y estudio puede llegar a ser complicado, pero merece la pena. Es una actividad que mejora el funcionamiento de nuestro cerebro de forma notable.