Pasamos años estudiando y no es hasta Bachillerato cuando los profesores y los padres nos recuerdan la importancia de la temida Selectividad. Parece que no se habla de otra cosa esos dos años. Somos muchos los que hemos tenido que enfrentarnos a la temida Selectividad. Pero para aquellos que todavía no lo han hecho... ¿Cómo podemos superarla?
Organizar el combate:
Castellano, inglés, catalán… ¿historia o filosofía?... ¿Cuál escojo como quinta? ¿Y la fase específica? Para. Analiza tus posibilidades. La Selectividad es un examen que no está preparado por tus profesores habituales. Entras en un terreno desconocido. Por tanto, lo importante es saber en qué asignatura podrías “improvisar” más, en cuál te defiendes mejor y te sientes más cómodo. Una vez escogido, organiza tu tiempo. Dedica unas horas para cada materia y prioriza la fase específica.
Consejo de profesores
Para preparar el combate y para cualquier otra consulta, puedes consultar a tus profesores y a tu tutor. ¡Ellos te aconsejaran! No tengas miedo de preguntar.
Consejo de antiguos alumnos
¿No tienes claro las salidas de tu carrera? ¿No sabes si te gustará? Siempre puedes consultar a amigos, antiguos alumnos… Ellos ya saben cómo es la universidad y han pasado por la Selectividad. Pregunta. Ellos te darán su opinión y eso te ayudará a escoger mejor.
Selecat (en el caso de Cataluña)
Desgraciadamente, la Selectividad es SÓLO UN EXAMEN del que depende tu carrera… Aunque sea algo injusto (todos podemos tener un mal día), podemos consultar páginas web como selecat en el caso de Cataluña, con tal de ver cómo han sido los exámenes hasta ahora. No es una ciencia exacta. Todos sabemos que cada año ha habido algún problema o alguna polémica. Pero es algo que siempre ayuda.
No al estrés
Aunque para algunos esto es algo difícil (me incluyo), el estrés es el peor de tus enemigos. Sobre todo, aquellos que hemos necesitado una nota de corte alta, el estrés es algo difícil de llevar. Intenta calmarte. Has estado dos años trabajando duro, ¡todo irá bien!
Metas realistas… y plan B
Relacionado con el punto anterior, intenta escoger carreras que puedes conseguir. Es decir, ya no solo tener en cuenta la nota que necesitas, sino la carrera en sí. En cualquier caso, intenta no “encariñarte” mucho con un grado. Ten siempre un as en la manga, ten un plan B. Si no consigues entrar en tu primera opción, ¡no pasa nada! Una vez dentro, siempre puedes cambiarte.
Reforzar las materias que peor llevamos
Y por supuesto, en todo este camino, si no puedes con todo solo, ¡pide ayuda! Somos muchos los que hemos pasado por la Selectividad y podemos ayudarte a superarla. Sabemos cómo afrontar este duro reto, ¡no dudes en contactarnos!
¡Suerte!