Cuantas veces nos habrán hecho esta pregunta: "pero profe... ¿esto para qué sirve?"
Aún hoy, son muchos manuales los que abordan la didáctica de la gramática de manera mecanicista, los alumnos deben memorizar, sin cabida a la reflexión, a la práctica propia, donde aprenden sin entender. Estudiar la lengua y su norma sin contexto, "para aprobar y ya" hace natural que nuestros alumnos nos hagan esa pregunta.
Si bien se debe abordar la gramática desde un punto normativo, debemos entender que nuestros alumnos no son pequeños filólogos, sino alumnos con otras inquietudes, y a su vez hablantes nativos de lengua castellana. Es por ello, que debemos utilizar la gramática normativa como soporte, de cara a un proceso enseñanza-aprendizaje que gire en torno a nuestros alumnos, enfocado a un proceso comunicativo y al estudio de la lengua en su contexto.
Las TIC son una herramienta muy útil para acercar y aterrizar los contenidos, como hemos dicho anteriormente. Hay blogs, canales de Youtube, perfiles en RRSS sobre “mal uso de la lengua”, que pueden ser interesantes a la hora de dar una clase de gramática. Nuestros alumnos deben sentir que la gramática también es divertida y todo lo que esta puede ofrecernos.
Debido a que en una clase de instituto, la asignatura tiene nombre y apellido (Lengua Castellana y Literatura), podemos llevar a cabo actividades que combinen ambas disciplinas, que no planteen ejercicios de gramática por un lado y ejercicios de literatura por otro. Por ejemplo, podemos desarrollar un taller literario en el que mediante la producción de un texto tengan que aplicar normas de ortografía, puntuación, incluir ciertos tipos de oraciones en el plano sintáctico, etc. Otra actividad que se puede llevar a cabo es una representación teatral con el objetivo de trabajar la expresión oral y la dicción, y si queremos hacer algo amplio, plantear la representación de un clásico dramaturgo.
Hay que explorar esos campos arriesgar, ser originales y repensar las metodologías, si de verdad queremos que cobren sentido los saberes que enseñamos.