Para aprobar cualquier examen de francés hay que adquirir los conocimientos necesarios que acrediten el dominio de la lengua. Estos conocimientos se consiguen con un plan de estudios diario, constante y ordenado; así como el establecimiento de unas metas u objetivos que nos impulsen a hacer el máximo de esfuerzo para optimizar y alcanzar esos resultados. Como profesora de francés que soy, voy a darte algunos consejos que puedes llevar a cabo para aprobar la materia.
La fuerza de voluntad es imprescindible, el esfuerzo personal también, pero la experiencia muestra que, en general, una persona sola encuentra dificultades en este camino de aprendizaje, y necesita contar con alguien que le incentive, le enseñe, le corrija, supervise su trabajo y le estimule a seguir adelante, sin ceder al desánimo o desaliento.
Se dice que cada persona es un mundo, en el sentido de que somos, todos, muy diferentes; las capacidades y habilidades varían de una persona a otra. Así, mientras hay quienes prefieren todo lo relacionado con las carreras de letras; otros se decantan por las de ciencias. Pero tanto unos como otros, deberán esforzarse, estudiar a conciencia, si quieren obtener buenos resultados y aprobar.
Con el francés ocurre lo mismo. Frente a la idea errónea de que los idiomas es la asignatura "maría", es decir, la más fácil y sin importancia; la realidad demuestra todo lo contrario: para aprobar hay que estudiar, dedicarle el tiempo necesario, consagrar horas de trabajo, investigar, recurrir a las fuentes adecuadas y practicar lo aprendido; porque no se trata solo de memorizar unas reglas de gramática, un vocabulario, sino que hay que adoptar la postura activa de poner en práctica todos esos conocimientos, para consolidarlos en su ejercicio y, de esta manera, conseguir asimilarlos intelectualmente.
Solo así, seremos capaces de superar con éxito las pruebas de nivel que acreditan el dominio de la lengua.
Bon courage!
