La cultura es a menudo la gran olvidada de la clase de idiomas. El aspecto cultural se suele estudiar en un segundo plano a partir de una comprensión oral o escrita, pero en realidad tiene mucho más valor.
El aspecto cultural es esencial para aprender un idioma. Nuestro objetivo no es solo de aprender a usar el vocabulario o la gramática de forma correcta sino de comunicarnos con otras personas de horizontes distintos utilizando con vinculo la lengua extranjera. Para ello, es necesario conocer la cultura de los países de habla inglesa, francesa, alemana etc.
El error más común es limitarse a un país por ejemplo Francia en el caso del francés o Reino Unido para el inglés, España para el castellano. Tanto el francés como el inglés son idiomas que se usan en todos los continentes. Por esa razón, es importante ampliar horizontes y descubrir el mundo al que nos da acceso la lengua extranjera.
Para estudiar correctamente, esta mezcla de culturas es importante variar el origen de los documentos, textos, canciones, películas que se trabajan.
Las nuevas tecnologías, las grandes plataformas nos permiten descubrir una gran diversidad de vídeos del mundo entero. De esta manera, también podemos observar las diferencias regionales que presenta un idioma tanto en el acento como en el vocabulario.
La cultura nos permite estudiar un idioma y acercarnos más a los pueblos que usan ese idioma a través de su literatura, su música, su arte, sus paisajes, su gastronomía. Por ejemplo, podemos estudiar el inglés a través de recetas indias, francés con canciones africanas. El aprendizaje de un idioma a través de su cultura permite viajar y se hace mucho más divertido.
