Los problemas con la lengua y el latín en secundaria

Muchas de las solicitudes que recibo en mis anuncios en tusclasesparticulares.com para clases de bachillerato humanístico provienen de un mismo perfil. La mayoría son madres y padres preocupados porque sus hijos, sin presentar ningún tipo de dificultad en otras asignaturas, obtienen resultados increíblemente bajos en lengua y, sobre todo, en latín. En este artículo voy a intentar enumerar los problemas que he percibido a raíz de mi experiencia los últimos tres años como docente no profesional y qué soluciones propongo para enmendarlo a partir de mis vivencias como alumno.

Anúnciate como profesor particular ¡GRATIS!

Sin intención de posponer excesivamente mis conclusiones, creo que el problema esencial radica en tratar tanto las lenguas vivas como las (mal llamadas, a mi juicio) muertas como si se tratase de un ejercicio matemáticas. Es cierto que las morfosintaxis del latín y de las lenguas romances que en España se hablan, así como la lingüística en general, se pueden estudiar a partir de los patrones lingüísticos que abundan en los apuntes de mis alumnos, como tablas de declinaciones, listas de preposiciones o reglas de pronominalización. ¿De qué sirve todo esto, sin embargo, sin una perspectiva general de lo que se está estudiando?

La misma crítica podría hacerse, creo, a las asignaturas de ciencias, pero voy a ceñir mi comentario a la enseñanza del latín, el castellano y el catalán al basarse en ellas mi experiencia. ¿Cómo puede un hablante nativo de catalán de Barcelona detectar un CD, si en su habla habitual comete incorrecciones que los libros de secundaria no contemplan? ¿Qué sentido tiene definir un complemento predicativo haciendo referencia a otros complementes que el alumno desconoce? ¿Cómo puede analizarse un texto sobre Aníbal y sus elefantes alpinos sin saber nada de las riñas entre romanos y cartagineses? Esto condena el aprendizaje a una parcialidad intolerable.

En otro artículo ya aludiré a la obsolescencia de las técnicas docentes, a los roles disciplinares caducos que todavía se practican o la falta de incentivos que recibe el alumnado para aprender. De momento vengo a constatar que es la descontextualización absoluta de los temarios enseñados, lo que dinamita más el interés del alumno, pues percibe que aquello que le explican no tiene ningún tipo de utilidad ni sentido. Es por eso que trabajo constantemente para encontrar la utilidad práctica de lo que enseño, no entrar en redundancias que ningún avance aportan y, sobre todo, establecer un marco social, histórico y cultural cuando lo veo imprescindible, acudiendo siempre a la anécdota y a otras técnicas que amenicen el aprendizaje y lo vuelvan más eficiente.

Empieza a dar clases particulares

Quomodo discimus? La aventura de aprender latín
El latín fue la lengua oficial del Imperio Romano, la lingua franca de las naciones europeas durante la Edad Media, y además la le...

Recibe nuevos alumnos
© 2007 - 2024 Tus clases particulares Mapa web: Profesores particulares| Academias y centros