En mi experiencia, durante los últimos 7 años como profesor de guitarra, he podido observar y experimentar cómo las técnicas aprendidas primero, van siendo transferidas paulatinamente al subconsciente.
Como si de un segundo cerebro se tratara, en el momento de tocar la guitarra, cuando añadimos una nueva técnica en la que estamos desarrollando nuestra actividad, nuestra mente, cede la tarea de la primera técnica a nuestro subconsciente.
Pongamos un ejemplo, durante los primeros días de conducción de un vehículo, estamos tensos y tratando de prestar atención a todo, y seguramente aun así, comentaremos algún despiste. En cambio, cuando llevamos 6 años conduciendo, puedes ir cantando lo que suena en la radio, discutiendo con personas o incluso gesticulando con una de tus manos. Esto ocurre porque hemos automatizado en nuestra mente todas las técnicas de conducción.
Del mismo modo, en el aprendizaje de la guitarra, vamos cediendo técnicas a este "segundo cerebro", adoptando en ese caso la labor de control de acordes, tempo, ritmo, incluso letra... permitiéndonos entonces jugar con miradas, sonreír, estar atento a lo que ocurre a nuestro alrededor mientras tocamos, sin perder la concentración.
Esto se puede lograr cuando poco a poco vamos generando repetición de una de las técnicas, siempre recomendable que mediante ensayos disfrutables, no meras repeticiones, a nadie le gusta repetir algo genérico y sin ningún tipo de diversión, en cambio, a las personas nos suele gustar cantar y tocar canciones de nuestra preferencia, generando así una motivación extraordinaria.
Pero desde luego, el primer mes, y seguramente el segundo, tampoco podremos incluir en nuestro ensayo todas las técnicas presentes en una interpretación con la guitarra.
Tratemos de ensayar con pocas técnicas al principio de nuestro aprendizaje, e ir poco a poco introduciendo nuevas, de una en una, ensayando canciones que las incluyan.
De este modo no dejaremos de crecer, aunque sea despacio, ni tampoco de divertirnos.
Mucho ánimo y a disfrutar de la música.
¡Cuidaos mucho, todos y todas!
