1. LA FORMACIÓN DEL ESTADO LIBERAL. LA MINORÍA DE EDAD DE ISABEL II.
Durante la minoría de edad de Isabel segunda se construyó y consolidó en España el Estado liberal y nacional. Predominó los moderados, salvo en breves gobiernos progresistas. Paralelamente es la época de la industrialización, concentrados especialmente en el País Vasco y Cataluña junto al desarrollo del ferrocarril.
1.1. LA PRIMERA GUERRA CARLISTA.
Ante la minoría de edad de Isabel II, María Cristina de Borbón inició su regencia (1833-1840). En 1833 concedió una amnistía para buscar apoyos frente a los carlistas. El carlismo triunfó en Navarra, País Vasco, norte del Ebro y Maestrazgo.
La Primera Guerra Carlista se divide en tres fases:
1833-1835: El coronel carlista Tomás Zumalacárregui se impulsó en el norte mediante la guerra de guerrillas hasta su fracaso en el sitio de Bilbao.
Entre 1835-1837 numerosas tropas carlistas penetraron en territorio isabelino llegando a Cádiz y Madrid, aunque terminaron en fracaso.
Entre 1837-1840 los carlistas fueron derrotados por el general Baldomero Espartero. El Convenio de Vergara fue firmado por el general Maroto y Espartero poniendo fin al conflicto. Los últimos reductos carlistas ejercieron presión en el Maestrazgo hasta 1840 con el General Cabrera a la cabeza.
1.2. EL RÉGIMEN DEL ESTATUTO REAL Y LAS BASES DEL ESTADO LIBERAL.
En 1834 el presidente del Consejo de Ministros Francisco Martínez de la Rosa 1834-1835 promulgó el Estatuto real dónde se expuso una evolución de la monarquía absoluta a la constitucional cuyas características son el sistema bicameral con cámaras altas (próceres) compuesta por grandes de España y otros miembros elegidos por el rey de carácter vitalicio y la Cámara Baja (procuradores) por sufragio censitario. Las Cortes poseían funciones limitadas, el monarca renunció al poder absoluto pero seguía manteniendo importantes atribuciones (potestad de suspender las Cortes). El estatuto satisfizo a los moderados, pero no a los progresistas fieles a la Constitución gaditana. Las bases del nuevo Estado español eran las partidas políticas, el ejército, las puntas y la milicia nacional.
Los partidos políticos: más qué partidos son agrupaciones de notables sin organización. Ya se había visto una separación en las Cortes de Cádiz que se hizo patente en el trienio liberal divididos estos en lo siguiente:
Moderados: con el poder casi todo el reinado de Isabel II. Eran liberales partidarios de una Constitución, pero de corte conservador apuntó su base es el liberalismo doctrinario "defensa del orden de la clase dominante". Dentro encontramos: Una Facción antiliberal Juan Damasco Cortés y Juan Bravo Murillo, Centro: María Narváez y Francisco Martínez de la Rosa y vanguardia: Antonio de los Ríos Rosas y Francisco Serrano.
La base la encontramos en la nobleza y la alta burguesía, altos jefes militares. Su programa se materializó en la Constitución de 1845.
Progresistas, tuvieron el poder en periodos breves, Lucharon por la defensa de la soberanía nacional, y ampliación del electorado, el librecambismo contra el proteccionismo y el robustecimiento los poderes locales y provinciales
Resalta Bartolomé Espartero, Álvarez Mendizábal, Pascual Madoz y Juan Prim.
Sus bases fueron la baja burguesía, el proletariado y militares de menor rango. Su programa se materializó en la Constitución de 1837.
En 1849 surgió el Partido Demócrata que quería el sufragio universal, la asistencia social, la libertad asociativa, la abolición de las quintas y la República más tarde aparecería la Unión Liberal.
El ejército a consecuencia de las guerras carlistas fueron la fuerza más importante del Estado por lo que la intervención militar coma con los pronunciamientos, se convirtió en algo crónico en el siglo XIX. Cada partido contaba con un dirigente militar.
Los elementos dinamizadores del régimen fueron las juntas y la Milicia Nacional que se desarrollaron principalmente en las ciudades que contaban con progresistas como demócratas y republicanos. Estos consiguieron el levantamiento de ciudades armadas. ejemplo la revolución 1868.
1.3. EL TRIUNFO DEL ESPÍRITU PROGRESISTA 1835-1843.
El fin del régimen del Estatuto Real sobrevino en 1836 tras la sublevación de los sargentos de la Granja de San Ildefonso al forzar a la regente a restablecer la Constitución de 1812 se vio obligada entre el gobierno progresista. Este periodo contempló dos grandes acontecimientos:
- Constitución de 1937: carácter progresista, soberanía nacional, y división de poderes. Poder Legislativo en las Cortes (bicameral) diputados y Senado, Estos eran elegidos por el rey, derecho de representación: la ley fijaba un sufragio universal masculino más numeroso que con el Estatuto real. En la declaración de Derecho: libertad de expresión, y aunque no se prohibieron otros cultos el Estado se comprometió a mantener el culto al catolicismo para compensar la desamortización.
- La desamortización eclesiástica fue iniciada por Mendizábal (1835-1837) primero como ministro de Hacienda más tarde como presidente (los bienes serían nacionalizados y puestos a la venta) con el propósito de sufragar la guerra carlista, acabar con el clero que apoyaba al carlismo. Su resultado fue decepcionante ya que, al no enjuagarse la deuda pública, se granjearon enemistades entre los católicos y apareció un campesinado antiliberal.
En 1839 se puso fin a la guerra carlista, admitiendo a los militares carlistas y respetando sus cargos.
Tras la caída del gobierno de 1837 (José María Calatrava) en 1837 se inició el "trienio moderado'' de 1837-1840 apoyado por la regente. Los moderados volvieron al poder y presentaron la ley de ayuntamientos (recorta las competencias municipales y reservaba el nombramiento del alcalde al gobierno) de 1840 que provocaría la campaña de desprestigio de la reina regente (Junto al escándalo con el guardia Fernando Muñoz). Todo esto encumbró a Espartero como un pacificador de España provocando la revuelta progresista de 1840
Así las Cortes propusieron la regencia de Espartero y el exilio de María Cristina.
Continúo con la desamortización mediante la Ley de 1841, se recortaron los fueros vascos y navarros. En 1842 se firmó un acuerdo librecambista con Gran Bretaña que perjudicaba a la industria textil catalana lo cual provocó el motín de Barcelona, y el bombardeo de la ciudad que liquidaría el prestigio del general y un golpe de Estado orquestado desde Francia daría el poder a los moderados.
El triunfo del pronunciamiento militar liderado por Narváez en las Cortes adelantó la edad de Isabel a 13 años para poder reinar.
2. REINADO DE ISABEL II.
2.1. DÉCADA MODERADA (1844-1854)
En 1843 comienza el reinado efectivo de Isabel II a los 13 años de edad. Se considera que el monopolio moderado durante 10 años fue fruto de la elección de la Reina y de las elecciones amañadas lo que llevó al pronunciamiento militar como única forma de llegar al poder.
Desde 1843-1854 gobernaron los moderados comandados por Narváez. Entre sus principales actuaciones políticas figuran: la creación de la Guardia Civil en 1844, aprobación de la nueva ley de Ayuntamiento (imposición de nombramientos de alcaldes) reforma fiscal qué supuso la liquidación fiscal del Antiguo Régimen enfrentamiento en la Segunda Guerra Carlista (1846-1849).
La Constitución de 1845 (vigente hasta 1869) era moderada, con cortes bicamerales con potestad legislativa fel rey y soberanía compartida entre la corona y las Cortes, división de poderes. La ley electoral de 1846 redujo el número de electores por sufragio masculino censitario. Se recortaron las libertades y derechos como la libertad de expresión además se reconocía la confesionalidad católica y se suprimió la milicia militar.
Se fundó el Partido Demócrata que recogía las esperanzas de algunos progresistas radicales en la defensa individual y el sufragio universal.
3.2. EL BIENIO PROGRESISTA.
El 28 de junio de 1854 el pronunciamiento del general O'Donnell con el posterior enfrentamiento en Vicalvaro. La Vicalvarada" no prujo ni vencedores ni vencidos pero con lla posterior proclamación del Manifiesto del Manzanares por Antonio Cánovas del Castillo se inclinó la balanza hacia los sublevados. Provocó que Isabel II llamara a Espartero, progresista, copresidido con O'Donnell.
Convocó elecciones a Cortes Constituyentes para elaborar una nueva Constitución (1856 non nata) que declaraba derechos más detallados limitaciones de monarquía ejecutiva y la ampliación y libertades. comprar Funda de forma liberales que se complementaban con una reordenación económica para consolidar el mercado nacional e impulsó el crecimiento económico con la ley de desamortización de Madoz dímelo y 255, la Ley de Ferrocarriles y sociedades bancaria punto la conflictividad social y los problemas de gobierno llevaron a la dimisión de Espartero siendo sustituido por O'Donnell. Sus aspiraciones se vieron frustradas por la preferencia del monarca de Narváez.
3.3. EL GOBIERNO MODERADO Y LA UNIÓN LIBERAL (1857-1863) Y EL MODERANTISMOs
Salvo el gobierno de Narváez (1585-1858). Este entraría en el poder y eliminaría el acta adicional a la constitución de 1845.
Regresó O'donnell con la Unión Liberal hasta 1863. Hasta este año se pasa por una fase de prosperidad económica, permitiendo a los unionistas gobernar sin grandes problemas. Fruto de la bonanza económica fueron las inversiones bancarias o la construcción de los ferrocarriles. También el primer censo estadístico del país y se aprobó una nueva Ley de Instrucción Pública (“Ley Moyano”). Esta prosperidad explica la ausencia de conflictos sociales.
Entre 1858 y 1866 la Unión Liberal va a emprender una política exterior activa y agresiva debido a la búsqueda de prestigio internacional que exaltaba la conciencia patriótica en una Europa dominada por los nacionalismos. Las intervenciones en Indochina, en apoyo a Francia, la guerra contra Marruecos, el intento de recuperación Santo Domingo, la expedición a Méjico y la guerra contra Perú y Chile, no fueron más que un alarde militar sin resultados prácticos, y sí costosos.
En 1863 el desgaste del gobierno y las divisiones entre los unionistas llevaron a la dimisión de O’Donnell. Se inició un periodo de gobiernos autoritarios e inestables, presididos por Narváez o el mismo O’Donnell. Ante ello los progresistas (cuyo jefe de filas es el general Prim) se retiran de la vida parlamentaria, iniciando un acercamiento a demócratas y republicanos, y pasando a denunciar el régimen constitucional. Por otro lado, la opinión pública comenzó a ver en la Corona la responsabilidad del hundimiento político del régimen.
La economía sufrió la quiebra de las compañías ferroviarias, la crisis de las fábricas textiles, el crack de las bolsas europeas y el alza de los precios agrícolas. Las cifras de paro aumentaban como caldo de cultivo para una explosión social.
En la sublevación del Cuartel de San Gil (1866), por los progresistas, fueron ejecutados más de sesenta y otros muchos fueron deportados. Ante esto, los gobiernos isabelinos respondieron con represión, suspensión de Cortes, cierre de periódicos, detención de opositores.
En agosto de 1866, representantes de progresistas, demócratas y republicanos llegaron a un acuerdo, el Pacto de Ostende, con el objeto de coordinar la oposición y lograr el fin de Isabel II y la convocatoria de Cortes Constituyentes por sufragio universal. Al frente estaba el general Prim. Las muertes de O’Donnell y Narváez, dejaron aislada a la reina Isabel.
