EL SEXENIO REVOLUCIONARIO.
Este periodo es uno de los más turbulentos de la Historia de España y a la vez la pérdida de la oportunidad de conseguir instaurar un auténtico sistema democrático.
1 LA REVOLUCIÓN DE 1868
Al grito de “Viva España con honra” se produjo un alzamiento militar en Cádiz dirigido por el almirante Topete y el General Prim junto la publicación en otros acuartelamientos hasta que el 28 de septiembre se enfrentaron en Alcolea. La derrota supuso el camino al exilio de Isabel II.
En el triunfo incluyeron numerosos intereses: las fuerzas progresistas, apoyo de grupos financieros e industriales. Incluso miembros de la oligarquía terrateniente. Los militares apoyaron el golpe. Por último, las clases populares, castigadas por el paro y la miseria. Tras la marcha de la reina, los conspiradores detuvieron la revolución. El nuevo gobierno (Prim, Serrano y Sagasta) disolvió las juntas y los batallones de voluntarios y ordenaron la devolución de las armas, nombrando nuevos ayuntamientos que sustituyeran a los órganos revolucionarios.
LA CONSTITUCIÓN DE 1869
Las elecciones de sufragio universal masculino, dieron el poder a los monárquicos (progresistas y unionistas). Los debates en las Cortes dieron la Constitución de 1869, la más democrática. Se constituía en monarquía parlamentaria con separación de poderes: legislativo (Cortes), ejecutivo (rey) limitado y judicial (jueces). Su declaración de derechos era amplia: libertad, inviolabilidad del domicilio, derecho al voto, libertad de expresión, de reunión, enseñanza, y asociación. Se ratificaba la soberanía nacional. Serrano se convirtió en regente y Prim formó gobierno con progresistas y demócratas. La economía fue librecambista, para relanzar la economía, se limitó la emisión de moneda al Banco de España y puso en marcha la circulación de la peseta.La acción se vio parada por la crisis cubana y la crisis social, en continua agitación, con levantamientos y con sublevaciones republicanas. En este clima emprendió Prim la tarea de buscar un rey. Debía ser de sangre real, no Borbón y con respaldo internacional y de las Cortes. Fue elegido Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II de Italia.
2. AMADEO I DE SABOYA (1871-73)
El mismo día que Amadeo desembarcó en Cartagena, conoció la noticia del asesinato
del general Prim. La ausencia de Prim supuso el descrédito de Amadeo, acusado de demócrata por los dirigentes, que fueron decantándose por el príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, representado por Cánovas del Castillo. Surge así el partido alfonsino. Tampoco fue admitido por industriales y financieros, asustados por la inestabilidad y el crecimiento del movimiento obrero. Carlistas, republicano y populares también se opusieron. Así, la inestabilidad, los escándalos, la manipulación electoral y las mociones de censura, impidieron el ejercicio del poder del rey. La situación empeoró con el agravamiento del conflicto cubano y la tercera guerra carlista. Cuando una grave crisis entre el gobierno y el cuerpo de artillería puso de lado de estos al rey y el Congreso respaldó al gobierno, Amadeo, sin apoyos, presentó su abdicación el 11 de febrero de 1873. En la misma sesión, el Congreso proclamó la República.
3. LA I REPÚBLICA (1873-74)
Al mismo tiempo se proclama la República y era elegido Estanislao Figueras, republicano moderado, al frente de la república. Nace sin apoyos suficientes, sólo lo reconocen Estados Unidos y Suiza. Los conservadores la rechazaron, los carlistas endurecieron la guerra, los alfonsinos recogieron apoyos. Los progresistas radicales pasando a la oposición. Para los campesinos y obreros, el régimen debía afrontar reformas sociales: reparto de tierras, reducción de jornada laboral, alza de salarios y eliminación de consumos y quintas.
Los mismos republicanos no tenían una visión común, divididos en federalistas y unionistas junto a los levantamientos campesinos en Andalucía (reprimidos) y los intentos federalistas.
Las elecciones dieron la mayoría a los republicanos, trás dimitir Figueras, fue presidente Pi y Margall. Iniciándose la redacción de una nueva constitución, la de 1873. Establecía una república confederal de 17 estados y varios territorios de ultramar, cada uno con su constitución. Los municipios tendrían su constitución y división de poderes que se repetía en la estructura del Estado, el ejecutivo (presidente), el legislativo (dos Cámaras) y el judicial (Tribunal Supremo). Influida por la de los Estados Unidos con una amplia declaración de derechos y un saludoEstado Laico.
FIN DE LA REPÚBLICA
La Constitución de 1873 no llegó a entrar en vigor. La insurrección cantonal provocó un proceso revolucionario que hundió la República. En especial la de Cartagena, produjeron un vacío de poder en cada lugar donde se proclamaron. Pi y Margall presentó su dimisión y fue sustituido por Nicolás Salmerón, que inició un giro a la derecha, dando poderes al ejército. Ante la negativa a firmar penas de muerte es reemplazado por Emilio Cautelar que acentuó el autoritarismo. Tuvo poderes extraordinarios, restableciendo las quintas y suspendió algunos derechos constitucionales. Sofocó la rebelión cantonal, fue derrotado en una moción de confianza. Su gobierno era derrotado y para impedirlo se precipitó un golpe de estado del general Pavía que disolvería por la fuerza la asamblea. El poder pasaría al general Serrano. El 29 de diciembre de 1874 el golpe de estado de Martínez Campos programaba a Alfonso XII como monarca.
El 1 de diciembre de 1874 el príncipe Alfonso había firmado el Manifiesto de Sandhurst redactado por Cánovas del Castillo. La Restauración borbónica insta al sistema de gobierno basado en la alternativa pacífica entre conservadores y liberales que duraría hasta la proclamación el abril de 1931 de la II República española con el paréntesis Primo de Rivera.
