El vocabulario es un elemento fundamental cuando aprendemos cualquier idioma. Es probablemente la parte más importante para entender el contexto de una situación y descifrar su contenido cuando todavía no dominamos suficientemente la lengua.
Conocer y poder utilizar palabras (aunque sean aisladas), es el primer paso para empezar a sentirnos cómodos. Además, el vocabulario permite engancharnos y despertar curiosidad a la hora de expandir nuestra red de palabras.
Para dar los primeros pasos, es necesario familiarizarse con ciertos grupos de palabras que son muy comunes y que nos sirven para empezar a elaborar frases y comunicar situaciones: días de la semana, colores en inglés, números, adjetivos...
No creo que sea fundamental obsesionarnos con la necesidad de que nuestros alumnos dominen a la perfección este vocabulario para seguir avanzando o proponer lesson plans variados.
Lo que si pienso es que es necesario mecanizar el uso de estas palabras en contexto.
Mecanizar aspectos de un idioma nos permite alejarnos de la tendencia a traducir antes de hablar, que es un ejercicio intelectual, pero también de articulación y por tanto tenemos que entrenar no solamente nuestra cabeza, si no también nuestra "boca" para producir sonidos a los que no está acostumbrada.
Por ello tenemos que encontrar la manera de traer esos elementos más básicos (vocabulario en este caso) durante nuestras sesiones de manera muy recurrente para que el alumno esté expuesto a ellos constantemente y que poco a poco pasen a formar parte de su inglés subconsciente.
Por ejemplo: preguntar recurrentemente la hora que es, en cualquier situación insistir sobre los colores (visual thinking) o utilizar los días de la semana para trabajar el modo indicativo en pasado, presente o futuro.
También utilizo mucho ejercicios de velocidad de ejecución, en los que el alumno tiene que responder con palabras simples sin pensar.
Además, es fundamental que el alumno entienda la importancia de ir mecanizando el uso de estas palabras y le hagamos propuestas para trabajar fuera de las sesiones: una lectura, el uso del diario, juegos online...
Pero lo más importante y difícil es conseguir REPETIR y REPETIR sin que termine por ser aburrido, y para eso hay que pensar constantemente cómo hacerlo significativo (en contexto).
