No es la primera vez, ni será la última, que escuchemos decir que los estudiantes de derecho sólo se limitan a memorizar y vomitar el contenido de los manuales y de la normativa objeto de estudio. Lo cierto es que, a pesar de estar así enfocada la docencia de este grado, considero que tienes sus pros y sus contras, de los cuales sólo voy a destacar uno de cada.
- Pros: si se estudia a conciencia (cosa que se presupone), se adquiere un conocimiento generalizado y suficientemente profundo como para posteriormente adentrarte en una materia concreta.
- Contras: estudiar así implica poco "contacto" con el mundo práctico, lo que limita la puesta en funcionamiento de los conocimientos adquiridos.
Considero que se debería establecer un modelo híbrido donde las prácticas dejen de jugar un rol secundario, pero sin pasar a ser principal (para no dejar vacío de contenido el ejercicio legal), para posicionarse como un complemento indispensable de la teoría.
Durante la realización de mis prácticas (que aún sigo haciendo), me di cuenta que tener amplios conocimientos sobre una materia legal concreta (en mi caso civil) no te ayudaba a ser mejor abogado, sino simplemente a ser mejor jurista o docente. Desde mi punto de vista, el ejercicio del Derecho debe estar mucho más enfocado en la experiencia y el aprendizaje constante, más que en un estudio profundo en un lapso corto de tiempo, pues el bagaje que te da la experiencia te ayuda a resolver los problemas que los manuales se cuestionan y dejan sin resolver.
