Para muchos estudiantes, la física es la asignatura más difícil de sus estudios. Por eso, dar clases particulares es una forma muy eficaz y flexible de conseguir ingresos extra, sobre todo si eres recién licenciado o estudiante universitario, incluso mientras esperas a encontrar un trabajo de verdad.
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Sin embargo, esto no significa que dar clases particulares sea una actividad poco exigente. Además, hay mucha competencia y es necesario esforzarse al máximo para que tus alumnos alcancen sus objetivos y superen cualquier dificultad. Aquí es donde escribir un buen anuncio puede ayudarte.
En este artículo encontrarás algunas estrategias útiles para dar clases particulares de física, pero lo mismo vale para dar clases particulares de matemáticas.
Sigue leyendo para saber más.
Empezar con buen pie como profesor particular
A veces algunos alumnos no se sienten cómodos cuando se trata de dar clases particulares. Intenta ser fiable y tranquilizador desde el principio. Explica tus conocimientos, tus habilidades y trata siempre de motivar al alumno durante su escolarización.
La primera clase es fundamental y conviene establecer desde el principio una relación que no sea excesivamente rígida y severa. Aprovecha esta actitud para conocer al alumno que tienes delante, comprender sus gustos y disgustos y comentar las dificultades que experimenta en la asignatura. Así podrás empezar con buen pie la próxima clase.
Recuerda también que, al estar fuera de la institución educativa, puedes permitirte establecer un diálogo informal con el alumno, abordando quizá temas más ligeros para romper el ritmo de vez en cuando: pregúntale, por ejemplo, qué le gusta hacer en su tiempo libre.
Otro consejo es programar descansos, sobre todo si la clase dura más de una hora. Por supuesto, hay que tener cuidado de no pasarse, pues de lo contrario se corre el riesgo de perder autoridad y demasiado tiempo durante la repetición. Intenta dejar algo de espacio para charlar al final de la clase. Así serás una persona menos aburrida y el alumno también estará más dispuesto a volver a verte y a hacer los ejercicios de la próxima lección.
La importancia de la cooperación en las clases particulares
La enseñanza es un esfuerzo de cooperación. Sabemos que los alumnos deben mostrar una actitud de escuchar y aprender cosas nuevas, pero el profesor también debe estar dispuesto a entender lo que le resulta difícil en física, matemáticas o química. Solo así podrá comprender realmente cuál es la mejor manera de ayudarle a mejorar su rendimiento escolar.
Enseñar a los niños puede ser a veces todo un reto, ya que no siempre es fácil expresar con un profesor particular cuáles son las dificultades de cada uno. En este sentido, hacer ejercicios prácticos te permitirá entender cuál es su nivel y qué puntos hay que salvar y darle más apoyo. En el caso de que el primer acercamiento sea especialmente complicado, podrías superar esta dificultad apelando a tu personalidad como alumno -presente o pasado- para empatizar con el alumno.
Acierta con el precio de las clases de física
Uno de los temas más complicados de abordar es el del coste de las clases particulares. Nuestro consejo es que trates de mantenerte competitivo en el mercado -por lo general, una clase de física cuesta una media de 15 euros la hora, dependiendo de tus habilidades y de los gastos de desplazamiento al domicilio del alumno-, pero nunca te vendas ni infravalores tu trabajo.
En cualquier caso, si su trabajo se considera bueno y aporta resultados, los alumnos estarán más dispuestos a gastar incluso un poco más del coste previamente fijado.
Cada estudiante necesita el método de estudio adecuado
La física es una de las asignaturas más difíciles para los estudiantes, por lo que es especialmente necesario trabajar en el desarrollo de un método de estudio eficaz. Depende de tu experiencia y capacidad como profesor determinar cuál es el más eficaz para cada alumno.
En primer lugar, la elección depende del tipo de dificultad que encuentre el alumno. Si, por ejemplo, tiene problemas con la adquisición de ciertos conceptos físicos, puedes utilizar objetos materiales para que vea las cosas más fácilmente.
Si, por el contrario, tiene problemas para recordar determinadas fórmulas, puedes prepararle esquemas, tal vez apoyados en gráficos y tablas escritas en grande, para estimular su memoria mediante efectos gráficos.
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