Con todo el trasiego que nos ha dado el SARS Cov-2, más conocido por la enfermedad que causa: la COVID-19, el mundo de las clases particulares (entre ellas las de matemáticas) se ha visto obligado a trasladarse a la modalidad online. Ya uses Skype, Zoom o simplemente WhatsApp, hay una serie de cosas que deberías tener en cuenta a la hora de dar matemáticas (o de ciencias) de forma no presencial.
Lo primero de todo, la principal dificultad que tendrás es que no tendrás el contacto directo con el alumno como sí habría en las clases presenciales. Es decir, quedará reducido a la videoconferencia y a la plataforma online que utilices para compartir apuntes y ejercicios. A diferencia de lo que ocurre en otras materias como los idiomas, será más complicado guiar al alumno al no poder ver directamente como hace los ejercicios el mismo. En este aspecto, el consejo que puedo aportar es que el alumno nos envíe los ejercicios vía foto, a fin de que podamos corregirlos. Si el alumno no sabe como comenzar, lo que podemos hacer es explicárselo vía compartir pantalla y explicarlos utilizando algún programa tipo pizarra (en el caso de Zoom viene incorporado, pero sino existe Microsoft Whiteboard, que también sirve).
Lo segundo a tener en cuenta es la comunicación entre profesor y alumno para consultar dudas, colgar ejercicios... A día de hoy el programa más utilizado para tal fin es Google Classroom, por ser gratuito y fácil de manejar. Es importante ser organizado a la hora de utilizar la plataforma, especialmente si hay varios alumnos de diferentes cursos en la misma. Para ello, Google Classroom permite seleccionar los alumnos que queremos que vean los archivos que se van colgando en la plataforma; por ello, recomiendo clasificar los alumnos según el curso que esté realizando para evitar que la plataforma sea un caos total.
Por último, si bien es verdad que dar clases de matemáticas online requiere de mayores dotes que darlas presencialmente, la principal ventaja será el ahorro tanto económico como de tiempo en desplazamientos, lo que es interesante para ambas partes. Por ello, animo a que este formato de clases se extienda cada vez más y animo a más gente a probar a impartir clases no presenciales de matemáticas.
