Lo más importante en el desarrollo integral del niño/a es saber que cada persona lleva un ritmo evolutivo diferente. No podemos pretender, a pesar de que el sistema español esté desglosado por edades, que todos/as a avancen al mismo ritmo.
Dentro de un aula hay niños nacidos en enero y otros nacidos en diciembre, entre ellos se llevan un año entero de diferencia y lamentablemente esperamos de ambos los mismos resultados.
Si viviéramos en Finlandia no tendríamos ese problema puesto que los niveles educativos no se dividen por edades sino por intereses y ambientes mezclando niños de diferentes edades en las aulas, aulas que no tienen paredes, compartiendo así el espacio diferentes profesores y alumnos de todas las edades.
En España la educación está algo más "encasillada" y en cada nivel educativo se espera que el alumnado alcance unos objetivos marcados por decreto sin conocer las caractrísticas de cada uno de manera individual.
Por ello, repetir curso no es un fracaso escolar para el estudiante, el fracaso es del sistema que nos encasilla en un curso establecido por nuestra fecha de nacimiento sin conocer nuestras aptitudes y capacidades. Repetir curso tan solo significa no haber alcanzado el nivel o no haber adquirido los conocimientos y conceptos marcados por decreto.
Es una lástima que nuestro sistema esté organizado de esta manera, perjudica a muchos niños y también a sus familias. Para ello estamos los profesores particulares, os ayudamos a entender el sistema y os motivamos a seguir aprendiendo independientemente de los resultados de unos pocos exámenes.
