Hoy nos adentramos en un tema que puede tener mucha controversia. El tema de las matemáticas en la escuela, amadas por unos y odiadas por otros. Mucho habeís necesitado, en algún momento, hacer clases particulares de mátematica.
Seguramente todos hayamos conocido a una persona que no tragaba las matemáticas, que suspendía un examen tras otro hasta hacer una fila más larga que la de concierto de David Bisbal, y en la carretera de enfrente a la persona que sacaba siempre notas mayores de 9. Muchos nos hemos preguntado a que se debe que una persona nazca con dotes matemáticos, el porqué de que a una persona le salgan de dentro y sepa hacer y entender todo a la perfección y a otra que le sea imposible aunque asista a 20h de clases particulares semanales.
Hoy voy a contar un caso cercano. Uno de mis amigos nunca ha sido capaz de tragar la asignatura de matemáticas, y aunque ha ido a clases particulares y los profesores le han ayudado, parecía que entendía los procedimientos hasta que llegaba con los examenes suspensos, y siempre por lo mismo, fallos de cálculo.
Con esto llegamos a que porque una persona asista a clases de matemáticas y le enseñen a hacer los procedimientos, al llegar al examen puede errar en un número y no conseguir aprobar el examen. Por ello, desde mi punto de vista el problema de las personas que se le dan mal las matemáticas es por un lado esos fallos de concetración y esa infravaloración que se hacen de ellos mismos porque saben que se le dan mal las matemáticas y otro es porque no tienen un profesor de matemática que entienda su manera de aprender y adapte sus clases al alumno. Este es otro problema de la enseñanza de las materias, en este caso matemáticas.
Los profesores deben valorar las capacidades de los alumnos que tienen dificultades e intentar que progresen poco a poco, en vez de criticarles si suspenden, lo que lleva a que el alumno tenga falta de motivación y concentración, yendo de la mano con el primer punto mencionado con anterioridad.
