¿Cuántas veces has querido decir algo en otro idioma y lo único que tenías en tu cabeza era una palabra del segundo idioma que hablas?
Para mí, el español es el tercer idioma y al principio de la aventura con él, tuve unos problemas para usarlo correctamente. ¿Por qué? Bueno, cuando intentaba acordarme una palabra en español, me venía a la cabeza esta palabra, pero en inglés.
Cuando hablaba con una persona que conocía inglés, no había ningún problema de usarla. Así mi interlocutor podía recordarme como se la dice en español, pero cuando mi interlocutor era una persona que no hablaba inglés, tuve que explicar lo que quería comunicar.
Todo el mundo dice: "Si ya conoces un idioma extranjero, será más fácil aprender el tercero." Ahora puedo decir, que no siempre es así. ¿Y por qué no? Pues, a veces, los idiomas que conoces, y los que empiezas a estudiar desde el principio, tienen algunas similitudes como vocabulario. Pero obviamente también tienen muchas diferencias. Por ejemplo, el lugar del adjetivo en la frase. Todos sabemos que en inglés hay que ponerlo antes del sustantivo, pero en español normalmente se lo pone después del sustantivo. ¡Y aquí empieza la diversión!
Entonces, ¿cómo manejar una situación así?
Primero, es algo natural que te pase algo así. No te preocupes, tu mente tiene que acostumbrarse a usar un idioma nuevo.
Segundo, para disfrutar el aprendizaje, te recomiendo leer libros o artículos interesantes para ti en los idiomas que estudias.
Tercero, puedes escuchar pódcast y canciones para saber como pronunciar las palabras correctamente.
Cuarto, también puedes ver películas o series para conocer más palabras y saber qué se puede decir en unas situaciones.