Mirad: os entiendo, os entiendo a todos. Amantes o detractores de las matemáticas, todo punto de vista es en mayor o menor medida comprensible porque todo punto de vista es humano. Piénsalo. ¿Te gustan las hamburguesas? Si te paras a pensarlo, puedes empatizar con quienes las repudian, y éstos entienden igual y naturalmente la esencia de tu punto de vista aunque ninguno de los dos cedáis la santidad de vuestras convicciones.
Las matemáticas generan puntos de fricción en esta misma línea, pero suele ocurrir que el grueso de quienes desairan a las matemáticas no equilibra el entendimiento de su situación que transijen los otros. ¿Por qué? Porque no se hace el suficiente incapié en la INCONMESURABLE magnitud de la importancia de las matemáticas.
Las matemáticas son puramente una lengua, como lo es el español o el portugués, y por ende es esencialmente humana. Los idiomas son humanos, así como los ladridos, gruñidos y balidos son animales. ¿No hablas inglés? Eso es porque no lo has necesitado lo suficiente; has podido sobrevivir sin él. Sin embargo, si te soltaran en medio de Londres, aprenderías rápido. ¿No hablas matemáticas? Se debe a lo mismo.
Todos nacemos con la misma capacidad de aprender idiomas, matemáticas inclusive, y nuestra incomprensión se debe a una enseñanza pobre o poco adaptada y/o a no haberla utilizado lo suficiente, pero todos hemos de conceder que las matemáticas son el lenguaje con que el ser humano se comunica con la naturaleza y con la realidad. Sirve para describir, predecir y descubrir.
¿Un ejemplo? Describir: ley de gravitación universal (gravedad) de Newton; predecir: Urano no se mueve según la ley de gravedad de Newton, luego tiene que haber otro planeta; descubrir: ¡leche, si detrás está Neptuno!
¿Nos sirven las raíces cuadradas de mayores? ¿Y los polinomios de tercer y cuarto grado? ¿Y las matrices? No, casi al 100% de los adultos no nos servirán. Para más inri, llevamos calculadores en los bolsillos y los ordenadores superan cada día más todas las capacidades humanas. Aún así, al aprender matemáticas se crean nuevas rutas entre neuronas en nuestro cerebro y nos volvemos más diestros al resolver problemas de cualquier tipo. Aprendiendo te vuelves listo no porque sepas más, sino porque hay menos barreras que te impidan.
Ya sea con triángulos, con música, con cohetes, con ordenadores... Con lo que queráis: dadle una oportunidad a las matemáticas sincera y aspirad al menos al B1 en ellas. Descubrirás muchas cosas que no entiendes, pero por lo menos te darás cuenta de que hay cosas que no entiendes. Eso sí, puedes entenderlas, tú y todo humano. Y siempre que lo necesites puedes pedir ayuda para aprobar la asignatura: dispones de miles de clases particulares de matemáticas, academias y clases de repaso donde acudir.
