La primera recomendación personal que puedo ofrecerles es definir el objetivo del estudio. Hipotéticamente, es recomendable aprender todo el contenido de manera correcta, sin embargo el tiempo puede ser un factor limitante. Si dispones de pocas horas o tu objetivo profesional no está enfocado en las ciencias, puedes dedicar más tiempo a ejercicios prácticos, en lugar de dar toda la teoría y después las prácticas.
Siempre tu plan de estudios se debe ajustar a tu propósito principal, quizás solo necesites superar un examen tipo test o, por el contrario, quieras tener una base sólida con la cual puedas aplicar a otras ciencias. En este segundo caso, te recomiendo revisar las matemáticas básicas para entender mejor las primeras definiciones y teoremas. Te darás cuenta que esos conceptos no son tan abstractos como parecen.
A continuación, creo que es necesario enlazar cada clase con la anterior. Debes empezar ya sea, recordando el contenido o resolviendo ejercicios prácticos. Más aún si las clases o el tiempo que dedicas, no es muy seguido. Así evitar tener el conocimiento compactado, lograrás entender todo mucho mejor, las matemáticas forman una secuencia lógica de conocimiento.
En tercer lugar, resumir en unos folios todas las fórmulas bases puede ser apoyo fundamental para resolver las clases prácticas, puesto que ciertos problemas pueden ser complicados y en un momento determinado olvides algo que ya sabías. Igualmente, lo puedes hacer en el examen y después borrarlo.
En las pruebas donde debas desarrollar los teoremas o los procedimientos, debes hacerlo organizadamente, ya que tu profesor puede valorar tu método con mucho más peso que el resultado. Por otro lado, si la prueba es tipo test usa un folio extra para los cálculos y no respondas resolviendo el ejercicio en el aire. Un contexto de examen puede traicionar a tus nervios.
Espero que mi experiencia te sea de ayuda. Recuerda que el objetivo fundamental es desarrollar tu pensamiento lógico y no memorizar sin entender.
