LA VOZ COMO INSTRUMENTO.
Al igual que cualquier otro instrumento acústico, la voz tiene un motor (la respiración), un generador de vibraciones con el que producimos el sonido (cuerdas vocales), y una cámara de resonancia, constituída por todo el sistema óseo, principalmente por la cavidad nasal, el cráneo y el pecho.
Como instrumento que es la voz, si eres cantante debes cuidar tu voz para mantener tu tono natural, mantener una garganta sana y relajada y cantar durante mucho tiempo sin agotamiento.
Cantar parece la cosa más simple del mundo, pero para cantar realmente bien es necesario tener la misma dedicación, estudio, práctica y disciplina que con cualquier otro instrumento.
Para conocer y controllar mejor la voz, es necesario tener claro cuales son los elementos que componen el aparato vocal, lo que veremos a continuación:
CÓMO SE PRODUCE LA VOZ.
La voz comienza a producirse con la respiración. Al inhalar aire, el diafragma disminuye y los pulmones se expanden, llenándose de aire. Al exhalar, el aire para por la larine, en la que se encuentran las cuerdas vocales. A medida que el aire pasa entre ellas, la presión generada hace que las cuerdas vocales vibren. Dicha vibración genera el sonido de nuestra voz, que finalmente sale por la cabidad bucal.
LA RESONANCIA.
La voz, al igual que los demás instrumentos musicales, tiene su propia caja de resonancia, como dijimos al principio. Una vez generado el sonido a través de la vibración de las cuerdas vocales, este pasa a las cámaras de resonancia, donde adquiere color, timbre, volumen y proyección sonora.
La resonancia puede producirse en distintas partes de tu cuerpo, siendo de diferentes tipos:
Resonancia nasal: es brillante. En combinación con la boca puede crearse una resonancia que se sitúe hacia delante, es decir, en la zona frontal de la cara.
Resonancia de pecho: aunque realmente no hay resonancia como tal en el pecho, la sensación es que este tono sale debajo de la garganta, proporcionando un tono cálido
