La problemática de la diglosia en el aprendizaje de árabe como lengua extranjera

En este spot quiero abordar un tema de gran envergadura para el aprendizaje del árabe como lengua extranjera. La diglosia es una situación social en la que una comunidad de habla utiliza dos variedades de una lengua (diglosia en sentido estricto) o dos lenguas distintas (diglosia en sentido amplio) en ámbitos y para funciones sociales diferentes. Un ejemplo de diglosia en sentido estricto es el que se da en los países arabófonos, donde se reserva el árabe clásico (fusha) para usos religiosos y oficiales, mientras que las distintas variedades del árabe coloquial (alamía o dariya) se utilizan en la comunicación familiar y cotidiana. De acuerdo con C. Ferguson (1959), que fue quien acuñó el término, en las situaciones de diglosia estricta pueden observarse los siguientes fenómenos:

  • Función: existe un reparto de funciones entre una variedad alta (A) y una variedad baja (B), de forma que cada una es usada sólo en ciertos ámbitos o dominios: la variedad A, en situaciones formales y distantes, y la B, en contextos informales.
  • Prestigio: la comunidad diglósica considera que la variedad A es más prestigiosa (bella, lógica, importante) que la variedad B.
  • Adquisición: la variante B se adquiere como lengua materna, en tanto que la A sólo se aprende formalmente en contextos académicos.
  • Sistema gramatical: la variedad A posee unas categorías gramaticales que se reducen o desaparecen en la variedad B.
  • Léxico: la variedad A dispone de un léxico culto, técnico y especializado del que carece B. A su vez, ésta cuenta con el vocabulario y las expresiones fraseológicas propias del ámbito familiar y popular.
  • Estandarización: la variedad A está estandarizada gracias a la elaboración de gramáticas, diccionarios y normativas ortográficas que permiten su conocimiento. Ese proceso de estandarización no existe para la variedad B.
  • Herencia literaria: existe un corpus literario en la variedad A, inexistente, por el contrario, en B.

En base a lo que antecede, y como es bien sabido, concluyo en este spot que las situaciones de diglosia suelen plantear con desagradable frecuencia obstáculos para estudiar de manera abarcadora una lengua y el Mundo Árabe es un ejemplo vivo de esta situación. Es un hecho conocido, y por cierto nada raro, que en los países árabe existe una situación de diglosia en la que, mientras en actuaciones formales se utiliza una lengua panárabe, tradicionalmente transmitida, pero no nativa de nadie y aprendida en la escuela, en la vida cotidiana se usan diversos dialectos, más o menos afines, que son y han sido siempre, dentro de una evolución, la lengua nativa de todos los arabófonos. La situación lingüística del mundo arabófono en general es compleja. Esta complejidad viene determinada por la situación diglósica, es decir, por la coexistencia de dos lenguas del mismo origen: el árabe clásico “fushá” y el árabe dialectal de cada país que se reparten el abanico de funciones, de modo que, la primera es la lengua escrita, que sirve de referencia y que es común a todos los países árabes, y la segunda es la verdadera LM de la arabófonos de cada zona, puesto que es la que se habla en la comunicación cotidiana, por lo que constituye, en cierta medida, el registro oral de la primera.

Dr. Tarik. Investigador en lingüística árabe y en didáctica del árabe y sus variedades dialectales a hispanohablantes.

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