LA GRAN RECOMPENSA DE DAR CLASES PARTICULARES

Después de varios años dando clases particulares, creo que lo mejor es la recompensa que te llevas una vez has acabado las clases o estás a punto de acabar y sientes que has sido útil.

Siempre recordaré un niño al que le di clases de matemáticas, entre otras asignaturas. El primer día que fuí a su casa empezamos a mirarnos todo el temario que teníamos que hacer en un verano para que pudiera aprobar la querida asignatura de matemáticas... ¡Lo que me esperaba! Recuerdo como si fuera hoy el primer intento de hacer una ecuación... no sabía ni como empezar.

Siempre que empiezo a dar clases particulares, me gusta ver qué es lo que saben hacer mis alumnos, ya que siempre pienso que aunque hayan suspendido, algo deben saber... pero mi alumno no sabía ni lo que era una ecuación...

Entonces empecé de cero, como si realmente fuera la primera vez que veíamos una ecuación, explicando qué era la famosa "x", que la teníamos que despejar, y bla bla bla.

Poco a poco, mi alumno me iba entendiendo, y yo me sentía orgullosa de mi misma y sobretodo de él.

Cuando se acercaba el examen de recuperación le propuse de hacer un "simulacro de examen" y fue aquel día que recebí la mayor recompensa... ¡Fue capaz de resolver una ecuación él solo! Sin mi ayuda, ni tan solo le miraba a los ojos, es decir, como si fuera un examen real.

Parece una simple tontería, pero para mi fue un logro. ÉSA ES LA VERDADERA RECOMPENSA.

Recibe nuevos alumnos
© 2007 - 2024 Tus clases particulares Mapa web: Profesores particulares| Academias y centros