你好！
O, para que nos entendamos mejor, ¡hola!
Si estás aquí es porque quieres emprender ese complejo pero hermoso viaje por la lengua y cultura chinas. Sea por placer, por trabajo o simplemente por curiosidad, aquí van algunos consejos para saber por dónde empezar.
我们开始吧！/ ¡Empecemos!
Paciencia y constancia
El chino mandarín es una lengua que dista muchísimo de nuestra lengua y de otras que no nos parecen tan lejanas: distinta escritura, distinta fonética, distinta cultura... Vaya lío, ¿no? Pues no hay que preocuparse sino ocuparse. Lo más importante es que tengas paciencia en el recorrido. Tampoco compares ni tu nivel ni tu proceso de aprendizaje de chino con el de otras lenguas, ¡son mundos apartes! Al principio parecerá imposible avanzar, pero poco a poco las cosas van encajando y no todo te sonará a chino (o, bueno, esperemos que en el buen sentido sí).
Pero, espera, ¿cómo que chino mandarín?
¿Es que hay más de una variante de chino? ¿Cuál es la que más se habla? ¿Me entenderán con el mandarín? Pues sí, hay muchisisisísimas variantes del chino, pero la estándar y unificada es el chino mandarín. Es la lengua más usada en China por casi el total de su población (que no es poca), así que ten la seguridad de que todo el mundo te entenderá. Un dato curioso es que la diferencia entre el chino mandarín y el chino tradicional no está principalmente en la fonética, sino en la escritura: se leen prácticamente igual y se escriben diferente.
La aproximación a la cultura
A veces lo difícil no es tanto la parte lingüística, sino el trasfondo de sus palabras, expresiones, trazos y entender cómo piensan y cuál es la visión del mundo en China. Para comprender mejor cómo funciona la lengua china y sacarle el máximo partido a la experiencia de aprendizaje hay que sumergirse en la cultura china. Este paso te parecerá un tópico porque ya habrás oído mil veces que es importante conocer la cultura de cada lengua, pero piénsalo: si en otras lenguas más cercanas al español (lingüística, cultural y geográficamente hablando) el trasfondo cultural tiene un gran peso, imagínate en esta que es aún más lejana, un tanto compleja y antiquísima.
Algunos temas por los que podrías empezar es viendo algún documental sobre su interesante historia, leyendo a sus filósofos (en español para empezar, claro), o curioseando su gastronomía. Para los más aventureros y seriéfilos, les recomiendo ver alguna de las tantísimas series chinas en versión original con subtítulos en español. Te aseguro que no le faltará drama, amor empalagoso y, sobre todo, mucha cultura familiar y cotidiana.
Teniendo en cuenta todo esto, ya no parece tan descabellado empezar a aprender chino, ¿no?
