Amor por compartir lo que se sabe. Es importante entender que no hay tiempo para mezquindades. Amor

A los 8 años recibí de regalo de navidad, un pequeño radio de transistores poco más grande que una caja de cigarrillos, vivía con mi familia en la Península de Paraguaná ) Ciudad de “Punto Fijo”, estado Falcón, Venezuela, y de donde el punto más al norte del país, se pueden ver por las noches las luces de los automóviles de la vecina isla de Aruba, hoy provincia de Holanda. Me dormía escuchando la RADIO TRANSMUNDIAL, que transmitía 24 horas al día en Ingles (de Texas y de British Guyana), holandés, Portugués (De Brasil), Español (de al menos cinco países latinoamericanos), y finalmente Papiamento (idioma formado por la mezcla de todos los anteriores + el Francés.) Me dormía principalmente escuchando Ingles y holandés. Mi cerebro se llenó de un vocabulario y una pronunciación perfecta y veía Ingles desde la primaria y siempre saque buenas notas pero nunca le di importancia al idioma como tal.

Al entrar en la Universidad, el primer día nos informaron que TODOS los libros de texto importantes estaban en Ingles, y fue entonces que con un grupo de 4 amigos que yo mismo animé, nos presentamos en el Centro Venezolano Americano para hacer el examen de nivelación de Ingles, que consistía en prueba escrita y oral. Todos cayeron en el nivel básico, menos yo, que fui ubicado en el último nivel por mi perfecta pronunciación. Sabía hablar, pero mi vocabulario era solo el que había aprendido escuchando la radio y por ser una radio protestante, solo sabía palabras relacionadas con la biblia y Jesús.

Como esponja y con ayuda de diccionarios, aprendí todo el vocabulario de Ingeniería básica y de arquitectura que era mi campo de estudios. Después de dos años y medio de carrera, yo solicité un préstamo para irme a estudiar arquitectura en los Estados Unidos y por ser latino, ingrese sin problemas en la University of Illinois, ya que para aquel entonces las universidades por ley tenían que reservar cupos para gente latinoamericana y para los afro-descendientes.

Tomé un promedio de 8 clases por trimestre para graduarme en el menor tiempo posible, cuando finalmente llegó el tiempo de graduación, la universidad me comunico que no podía graduarme ese trimestre porque me faltaban dos materias de primer año, Computación e Inglés (redacción). Me enoje mucho pero tome las dos materias en el curso de verano de 1980 y me gradué exitosamente y regresé a Venezuela como Arquitecto especialista en Diseño.

Mi amor por la arquitectura era increíble, tenía planes de renovar la arquitectura Venezolana, pero me conseguí una Venezuela convulsionado donde el sector de la construcción había estado detenido por casi tres años. Nadie me informo que estaba estudiando una carrera que no ofrecía puestos de trabajos. Los arquitectos eran empleados por empresas fabricantes de cocinas para ir a las casas de los clientes a tomar medidas y proponerles la venta de gabinetes de cocina. Hice esto por un mes, hasta que mi hermana en otra ciudad de Venezuela, me dijo que me había conseguido un puesto en una fábrica de latas de cerveza como supervisor de producción porque necesitaban alguien con dos idiomas para hacer la transición entre los americanos que estaban instalando la línea de producción de latas y los locales que la operaríamos después.

Un día, vi que uno de los obreros americanos estaba incumpliendo las normas de seguridad y le llame fuertemente la atención (en inglés) y un ejecutivo de una famosa cervecera venezolana que estaba asistiendo al primer tiraje de latas de cerveza de aluminio, me escuchó y me pregunto qué hacía yo ahí con mi nivel de inglés, le explique que teniendo un título universitario de una universidad estadounidense, y ser bilingüe, no había conseguido trabajo. El me dio su tarjeta y me dijo, ve y habla con mi esposa, ella trabaja para THE PROCTER & GAMBLE Co. en Caracas. Ella te puede conseguir una entrevista. La semana siguiente, el día Lunes, era un feriado local, así que volé a Caracas y me entreviste y presente un examen que la empresa realizaba a los aspirantes, y una semana después me informaron que mi examen había sido sobresaliente y que el hecho de que lo hubiese respondido en Inglés les causó muy buena impresión. Me dieron el trabajo de inmediato.

Dieciocho años más tarde, un cliente de THE PROCTER & GAMBLE Co. en Caracas. La cadena de Supermercados UNICASA, me reclutó como Gerente de Logística al ofrecerme tres veces lo que me pagaba mi empleador, y me informo que el trabajo seria por menos de un año. Sin embargo continué trabajando con ellos por tres años, hasta que el 13 de Septiembre de 2001, salí para Cancún México de Vacaciones. (Ya mi trabajo había concluido hacía varios meses pero la empresa no quería que dejara el equipo e iba a la oficina a mover papeles y a presionar a la gente de Informática de cuando estaría listo el sistema que yo había diseñado para el nuevo CENTRO DE DISTRIBUCION NACIONAL para la cadena de supermercados.

En Cancún, lo que hice fue ver en la televisión el desenlace de la tragedia y comprobar como el desastre de las torres gemelas de NY había cambiado TODO, era como si la logística de un centro de distribución que había sido mi amor por los tres últimos años no tuviese sentido. Perdí toda la motivación. No entendía como podría ser el mundo el mismo después de esa tragedia.

Pasaron tres meses después de mi regreso de Cancún cuando me llamaron a la presidencia de la empresa para terminar mi contrato. Me sentí aliviado de no tener que seguir trabajando en algo que no tenía ninguna trascendencia.

Aunque mi título es de Arquitecto, y mi desarrollo profesional fue por 18 años la computación y el procesamiento de datos, para luego terminar diseñando sistemas logísticos computarizados para una cadena de supermercados. Me encontraba sin trabajo pero cómodo económicamente.

Un sacerdote amigo me dijo, tengo la escuela secundaria más grande del país y necesito hacer obras de remodelación antes del inicio del año escolar, y como además de arquitecto sabes de computadoras me gustaría que diseñaras un laboratorio de computación para la institución. Lo cual hice. Luego me dice, no consigo profesor de computación, me podrías ayudar con las clases mientras consigo uno. Lo cual hice. Luego en Enero, me dijo, el profesor de inglés renunció y no consigo ninguno en este momento. Puedes dar clases de Inglés mientras consigo uno? Y lo hice.

Amor a primera vista.

El verme en un salón de clase con treinta estudiantes engreídos, desinteresados, altaneros, groseros e irrespetuosos y yo con la responsabilidad de enseñarles inglés, fue un choque de trenes.

No sabía enseñar, y mi conocimiento de la gramática era empírico, no sabía explicarlo. Fue entonces que inicié el estudio de la gramática, y me convertí en experto devorando cuanto libro veía sobre el tema. Aprendí gramática y desarrolle un método para transmitir el conocimiento PERO, mis clases no estaban planificadas y no pensaba necesitar planificar nada con anterioridad, pero la Escuela me inscribió en la Universidad Metropolitana donde aprendí la importancia de la planificación de clases, curriculum del programa de clases, inteligencia emocional, y metodologías de aprendizaje. Me di cuenta de que me faltaba mucho por aprender.

Eso fue hace 16 años.

Desde entonces no he parado de estudiar y aprender cómo hacer que un adulto aprenda el Inglés como segundo idioma. He dado en estos 16 años clases en Pre-escolares, Escuelas Primarias y Secundarias (Venezuela, México y Estados Unidos), Escuela Montessori (Orlando, Florida USA) Institutos de idiomas (Venezuela y México) y me especialicé en enseñanza online con la Universidad Yacambu. También he dado clases en la Universidad Metropolitana y por mi perfil profesional he sido el profesor con más alumnos en compañías (Statoil, Conocco-Phillips, Exxon-Mobile).

Hoy tengo alumnos que pueden dar referencia de mi trabajo en TODOS los continentes del planeta, y dos clases desde Béjar, ¨Provincia de Salamanca, España, Amo el enseñar y he desarrollado mi propio método. Solo me anuncio en TUSCLASESPARTICULARES.COM, ya que la mayoría de mis ex-alumnos corren la voz y me recomiendan con familiares y amigos.

Quien no ama enseñar no debería hacerlo.

Depende del maestro que el alumno aprenda.

El Profesor es un invitado más en la vida del alumno, y como tal no debe imponerse sino lograr su objetivo en función del alumno.

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