¡Hola, querido/a estudiante! <3
Así que estás metido o quieres entender ese rollo de la filosofía, ¿eh? ¡Buena elección! ¿Te has sentido estresado/a, conmovido/a o afligido/a sin ninguna razón aparente? Pues no tengas miedo, no huyas de esa sensación que, de hecho, no está mal. Te contaré, desde un filósofo contemporáneo Alemán, el porqué.
Ahora, te estarás preguntando por qué diablos, Heidegger le da tanta importancia a la angustia. ¡Pues bien, prepárate para un viaje filosófico un tanto profundo pero interesante!
Imagínate esto: estás ahí, tan tranquilo, viviendo tu vida cotidiana, cuando de repente ¡boom! Te golpea la angustia. Heidegger no habla de la angustia como ese miedo que sientes antes de un examen, no, va más allá. Para él, la angustia es como un despertador gigante que te hace darte cuenta de que estás ahí, existiendo en este mundo.
Resulta que Heidegger ve la angustia como la revelación de la nada, de la posibilidad de no ser. Suena un poco oscuro, ¿verdad? Pero aquí está la gracia: cuando te enfrentas a esa angustia existencial, te das cuenta de que estás aquí de pura casualidad. No pediste estar en este mundo, pero aquí estás, y en cualquier momento podrías no estar. Es como una llamada de atención cósmica.
Entonces, ¿por qué diablos es esto importante? Porque la angustia te despierta, te saca de la monotonía y te hace cuestionar tu existencia. Heidegger piensa que vivimos en la distracción constante, preocupados por cosas sin importancia, pero la angustia te obliga a encarar la realidad de frente. Te enfrenta a la verdad de que la vida es efímera y que debes tomar responsabilidad de tu existencia.
No se trata solo de un berrinche filosófico. Heidegger cree que la angustia te permite autenticidad. En lugar de seguir la corriente de lo que se espera de ti, te enfrentas a tus propios valores y tomas decisiones desde el núcleo de tu ser. Es como decirle al mundo: "Aquí estoy, y voy a vivir mi vida de la manera que elijo".
Pongámonos más filosóficos y rigurosos en terminología, querido/a estudiante.
La angustia (Angst) para Martin Heidegger en su libro Ser y Tiempo, es una experiencia existencial fundamental que revela aspectos importantes de la existencia humana. A diferencia de las emociones cotidianas, la angustia no tiene un objeto específico; más bien, es una sensación de ansiedad indefinida y generalizada.
Por esto, rompe con la cotidianidad y la superficialidad de la vida diaria, ya que en estados de angustia, las preocupaciones y ocupaciones diarias pierden importancia, y la persona se enfrenta directamente a su propia existencia y finitud. Es por esto que la angustia revela la nada (el vacío, la ausencia de significado) como parte intrínseca de la existencia humana.
Al enfrentarse a la posibilidad de la muerte, la persona experimenta la nada, y esta experiencia puede llevar a una comprensión más profunda de la propia existencia. Y es en la angustia donde la individualidad de cada ser humano se hace más evidente. La angustia no se puede compartir o transferir de una persona a otra de la misma manera que otras emociones.
Cada individuo enfrenta su propia angustia de manera única. Por esto, al confrontar la posibilidad de la propia no existencia, la persona puede llegar a comprender la posibilidad fundamental de su ser y tomar decisiones más auténticas en la vida.
Entonces, si hoy sientes angustia ante algo, no te aflijas ¡utilízalo como motor porque te hace auténtico! Así que, amigo/a, la próxima vez que sientas esa incomodidad en el pecho, esa sensación de "¿qué estoy haciendo aquí?", recuerda que, según Heidegger, estás tocando la esencia de tu existencia. La angustia no es algo malo; es tu llamada a despertar, a vivir auténticamente. ¡Échale ganas y a filosofar se ha dicho! ¡Suerte en tu viaje existencial!
