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Ayudar a los hijos a realizar las tareas que en primaria empiezan a llevar a casa puede levantar tensiones en el hogar, especialmente en aquellos donde los padres trabajen y les falte tiempo para dedicarle a sus hijos. Si ese tiempo ya es escaso por sí mismo, no se plantea que se pase con ellos haciendo los deberes.
Y en el caso en que tengan tiempo para dedicárselo a sus hijos, muchas veces la falta de conocimiento y experiencia en la enseñanza puede llevar a los padres a cometer grandes errores que frustren o desmotiven al niño de cara al aprendizaje.
Estos son algunos de los errores más típicos que comenten los padres:
Hacer los deberes en cualquier lugar.
El lugar donde los más pequeños hagan los deberes debe ser silencioso y debe ser siempre el mismo, con el fin de crear hábito y familiaridad con los espacios.
Si mientras ellos hacen los deberes los padres están trabajando o leyendo estarán transmitiendo un mensaje muy positivo a la hora de crear el hábito.
No desautorizar al profe
Cuando los padres ayudan a los hijos en los deberes es muy normal que ante algo en lo que no están de acuerdo respecto a los deberes de su hijo, se airee en voz alta y con los pequeños delante. Los padres no pueden desautorizar al profe ni al colegio delante del niño, si tiene alguna queja debe notificárselo a su centro educativo por los cauces formales para este tipo de reclamación.
Hazlo tu mismo
No es difícil encontrar padres que se toman la resolución de los deberes de sus hijos como algo personal. También, los que piensan que deben ser perfectos, por lo que al final lo acaban haciendo ellos mismos. Eso no le enseña nada al menor, ni conocimientos, ni disciplina, ni hábitos…
Deberes = Regañina
Si el niño hace algo mal es frecuente que el padre le riña y le diga que debería saberlo hacer y empezar a regañar… En su lugar debemos crear un momento de paz, no generar ninguna ansiedad en ellos y emplazarlos a que pregunten sus dudas al día siguiente al profesor.
A última hora
Las agendas apretadas de padres y niños muchas veces hace que se retarde el hacer los deberes hasta la última hora, cuando los niños están cansados después de todo el día haciendo actividades. No tendrán la concentración adecuada y acabará siendo una experiencia frustrante para padres y niños.
Los deberes, su obligación
Error, el refuerzo positivo es una de las herramientas más poderosas de los padres, que tienen una gran influencia en sus hijos. Estar pendiente de la tarea de los niños y saber interpretar el mejor momento para llevarlo a cabo, es lo que diferencia hacerlo mal de hacerlo bien.
Tiempo de descanso
En caso de que los niños tengan demasiados deberes, debe dársele un rato de descanso para que despeje su mente. En caso contrario podremos estar reforzando los periodos de bloqueo mental que puede atravesar un niño ante una ingente cantidad de deberes por delante
Mi niño será un genio
Es típico y no reprochable, que un padre quiera que su hijo vaya aprendiendo en casa cosas que aún no ha llegado a ver en el cole. La intención es buena, que cuando llegue el momento no le suene a chino, pero hay que saber hacerlo. Tratar de enseñarles contenidos saltándose la programación del colegio puede producir efectos nefastos como pérdida de motivación.
profesor especializado para resolver sus dudas o atascos.
material de apoyo seleccionado por el propio profesor según detecte las necesidades del alumno. Elementos multimedia, libros, juegos… una infinidad de recursos puesto a disposición de la educación de los alumnos.
atención individualizada. No perdemos de vista la evolución de los alumnos ni un solo día.
hábito del estudio en los niños. A esta edad son permeables a las rutinas y poniendo el acento en algunas claves, se puede fomentar día a día.
enseñamos a estudiar, nuestros profesores manejan diferentes técnicas de estudio que transmitirán a sus alumnos para que sean más eficientes con las horas dedicadas a las tareas escolares.
ser autónomos en el estudio, otra de las intenciones educativas de nuestro centro.