La educación a distancia, también conocida como clases en línea (online) o virtuales, han ido en gran aumento los últimos años, y muchísimo más en los recientes meses de este 2020.
Existen ciertos escenarios en los cuales la educación presencial no es posible o no es la opción más favorable tanto para estudiantes como profesores. Por ejemplo, en el caso de lejanía geográfica, problemas para transportarse, tiempo limitado, responsabilidades familiares, sociales o laborales, entre otros.
Por otro lado, tampoco todas las personas se encuentran en la posición para recibir los beneficios de la educación a distancia. Tal es el caso de aquellos estudiantes o profesores que no cuentan con los recursos digitales suficientes o quienes todavía no tienen experiencia suficiente con las diferentes plataformas que están a nuestra disposición en internet.
En ambos casos, podemos notar que tanto la educación presencial como la educación en línea tiene ventajas y desventajas según el caso de cada individuo, sea profesor o estudiante. Incluso, también debe mencionarse una tercera opción: la educación mixta, en la cual una parte de las clases son virtuales y otra parte constituye clases presenciales.
En mi opinión esta es una de las mejores opciones, sobretodo para ciertas materias o asignaturas que pueden ser más complejas o que requieren de mayor práctica presencial.
En el caso de los idiomas, las plataformas actuales permiten que las clases a distancia sean tan efectivas y eficiente como cualquier clase presencial, siempre y cuando se cuente con una conexión de internet de calidad y estable.
Además, siempre defenderé cualquier método de enseñanza / educación, ya que si el estudiante y el profesor están motivados, el proceso será finalmente favorable. Existen muchísimos recursos hoy en día, con lo cual las opciones para aprender absolutamente cualquier destreza están al alcance de muchos, de aquellos que verdaderamente quieran aprovecharlos.
