¿Por qué clases particulares y cuándo contratarlas?

Ante un suspenso hay que averiguar si es consecuencia de una mala temporada o estamos ante un tema más complejo como son las dificultades del/la alumno/a para superarlas en cierta/ciertas materia/as. La mejor forma de dilucidar la causa del problema es como padres o tutores concertar una entrevista con el/la profesor/a o responsable de la materia suspendida para conocer de primera mano sus impresiones sobre el fracaso del/la alumno/a.

Encuentra tu profesor ideal

Si el/la profesor/a o tutor/a responsable de la materia determina que el/la estudiante presenta dificultades con la materia   es el momento de plantearse la contratación de un servicio de clases particulares.

Pero es muy importante que antes de dicha contratación, los padres o tutores mantengan una conversación con el/la alumno/a para valorar si los chavales están receptivos a recibir clases extra y aprovecharlas. Si de lo contrario, los padres/tutores proceden a la contratación del servicio de clases particulares sin consensuar con los/las alumnos/as; esto puede generar más rechazo hacia “lo académico”.

En cualquier caso, siempre hay que presentar las “clases particulares” a los/as estudiantes como un “apoyo temporal” para aprobar aquellas asignaturas más complicadas para ellos/as y evitar la temida ansiedad y fracaso escolar.

Consejos para elegir profesor particular

  1. Un profesional experto en la materia a recuperar o al menos capacitado formativamente e interesado en el verdadero aprendizaje-progreso del alumno, no sólo en la recaudación de dinero.
  2. Un profesional comprometido en el acompañamiento del/la alumno/a durante el curso escolar. Hay que pensar que el/la profesor/a particular debe ser una fuente de inspiración y transmisor de buenos hábitos de estudio al/la chico/a.
  3. Un profesor particular debería ofrecer la opción de clases colectivas si tiene más de un/una alumno/a del mismo nivel académico ya que no sólo es más motivador para el/la estudiante compartir preocupaciones con otros chavales en la misma situación que él/ella sino que también aprende a “sociabilizar” y más conocimiento gracias a la posibilidad de compartir saberes…

No obstante, si todavía perduran las dudas sobre la utilidad o conveniencia de la contratación de clases particulares atiéndase a las siguientes ventajas asociadas a las clases particulares más allá de la notable mejora del rendimiento académico:

  • Realización de los deberes más rápido al hacerlos durante el tiempo de clases extra y mayor tiempo libre para emplear el/la alumno/a en ocio o estudio autónomo como la "memorización”
  • Repaso-Consolidación de los contenidos aprendidos en clase y beneficio de contar con un/a tutor/a-guía constante para la resolución de cualquier duda inmediata en relación a lo aprendido en clase
  • Enseñanza personalizada y centrada en un aprendizaje a medida de las necesidades del/la alumno/a: bien si se trata de un caso de un/a estudiante con dificultades de aprendizaje con un nivel inferior al de sus compañeros/as de clase o de un alumno/a con altas capacidades que requiere una ampliación “extra” o un aprendizaje de mayor nivel que el contemplado en el día a día en el colegio.
  • Adquisición de hábitos de estudio desde el control de los tiempos, disposición de material y obligación de planificar y organizar las clases extraacadémicas.
  • Preparación de exámenes con bastante antelación.

En definitiva, un/a profesor/a particular ofrece algo que ningún/a otro/a profesor/a puede ofrecer. Algo que va más allá de una asignatura, un/a profesor/a particular ofrece un vínculo con el/la alumno/a, una relación que enriquece por encima del conocimiento. Es bueno hacer clases particulares para enriquecer valores y en recursos fundamentales en el desarrollo educativo.

 

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