¿Son las clases particulares buenas para los estudiantes?

Sí, claramente sí. Independientemente de que sean más o menos positivas, al ser un suplemento, es decir, una clase extra va a ayudar    siempre. Obviamente hay muchos factores que determinan la cantidad de ayuda que una clase particular nos puede proporcionar.

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El primer factor a tener en cuenta es la necesidad del alumno, si tiene que recuperar una asignatura su necesidad es máxima. El segundo son las ganas del alumno, el alumno debe mostrar interés, hacer ejercicios, traer dudas preparadas, etc... 

El tercer factor y el más determinante en mi opinión es el profesor, no es lo mismo un profesor que simplemente necesita ganar algo de dinero y para ello da clases indiferentes en las que el alumno no saca el suficiente provecho de estas, que un profesor que muestra interés por el alumno e incluso empatiza con él/a y al ponerse en su situación se informa e intenta sacar el máximo provecho a sus clases. 

Como conclusión, obviamente hasta en las peores condiciones (un alumno desinteresado y un profesor todavía más), las clases particulares aún así seguirían siendo algo positivo, pero como realmente se le saca partido a una clase particular es teniendo en cuenta tres factores:

1. Un alumno con interés y concienciado de que tiene que aprovechar esa clase al máximo posible.
2. Dicho alumno debe tener alguna necesidad, ya sea subir su nota o aprobar alguna asignatura pendiente. Si no es este el caso, debe existir alguna otra motivación externa.
3. Un profesor que tenga ganas y empatice con su alumno como si de él se tratase.